Con el modelo económico de la 4T: menos pobreza Excelsior

Por Fadlala AkabaniEl Coneval (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social) es un organismo público descentralizado de la Administración Pública Federal, cuyo principal objetivo es generar información socioeconómica y medición de la pobreza para mejorar la toma de decisiones de política pública social.
Como organismo autónomo (privilegiado del neoliberalismo con una burocracia dorada colmada de prebendas sin el más mínimo escrutinio público y una carísima agencia de colocación para amigos y familiares del PRIAN), el Coneval entró en conflicto al principio de este sexenio (2018-2024) a través de su dirección con el presidente López Obrador.
No bajo la discrepancia de datos, sino por la vulgar ambición de mantener privilegios y no acatar la política de austeridad de la 4T ni la condición de percibir un ingreso menor al del Presidente, como dicta la Constitución.
Cabe señalar que, como en el caso del Inegi, en este espacio se ha hecho uso de esos datos, es decir, los generados por ambos organismos, para el análisis económico y social, pues en ello consiste respaldar la solidez institucional del Estado mexicano, no en la defensa de burbujas y supuestos derechos laborales, como las ilegítimas y vergonzantes canonjías de oscuros personajes como Lorenzo Córdova y Ciro Murayama.
En artículos anteriores hemos revisado los últimos datos divulgados por el Coneval: https://www.
excelsior.
com.
mx/opinion/columnista-invitado-nacional/con-la.
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De manera general, podemos destacar la reducción del porcentaje de personas en situación de pobreza, que  bajó del 41.
9% al 36.
3%, que, en términos poblacionales, significa que el número de mexicanos en pobreza multidimensional se redujo de 51.
9 millones a 46.
8 millones.
La medición multidimensional de la pobreza comporta la ponderación de Bienestar económico, Derechos sociales, Rezago Educativo; entre diferentes carencias, como acceso a seguridad social, la calidad, servicios y espacio en vivienda, y el acceso a alimentación nutritiva.
De acuerdo con los datos del Coneval, todos estos índices han ido a la baja, cuyo carácter de medición es objetivo, pues está circunscrito a parámetros cuantitativos, como el valor monetario de la canasta alimentaria, porcentajes de población respecto a la Línea de Pobreza por Ingreso, número de personas inscritas en la seguridad social o el promedio de años de escolaridad de la población.
En tan sólo 4 años de gobierno, López Obrador logró reducir de manera global el número de pobres, así como las carencias no alimentarias de manera global, es decir, mejorar las condiciones materiales de vida de millones de mexicanos.
Dejando de lado los múltiples indicadores positivos, ha habido un dato por demás compartido y explotado por la oposición y los medios del viejo régimen, se trata, por supuesto, de la reducción en el número de mexicanos que dejó de reportar acceso a los servicios de salud, que pasó de 20.
1 a 50.
4 millones.
Es pertinente tener en cuenta que la desaparición del Seguro Popular —que no era seguro ni popular— y sus poco más de 53 millones de afiliados representan este vacío en la cobertura de salud; si bien el último eslabón de una fallida cadena de reformas en salud que buscaban la privatización del sector.
El Seguro Popular fue exitoso en términos mediáticos, pues con una credencial y afiliación de membrete se logró aumentar derechohabientes en una estructura fantasma mediante la cual fueron desviados más de 2 mil millones de pesos para gastarlo en comunicación —vulgar propaganda— durante el sexenio de Felipe Calderón.
Al término de 2018 se desconocía el destino de más de 7 mil millones de pesos asignados a la institución, de acuerdo con datos de la Auditoría Superior de la Federación.
Hoy, a través del IMSS-Bienestar, se garantiza el derecho a la salud de cualquier mexicano, con servicios de salud gratuitos impartidos por instancias federales y locales.
Contrario al pensamiento clasista y racista que predomina en el espectro intelectual e ideológico del conservadurismo en nuestro país, que se opone abiertamente a los programas sociales —como lo pueden constatar las votaciones de las y los legisladores federales de Acción Nacional en contra de su inclusión en la Constitución—, incluso bajo un gobierno que realiza transferencias directas a los sectores más vulnerables de la población, no ha sido posible reducir el porcentaje de pobreza extrema que, si bien no ha aumentado, se ha mantenido estancado con un 7.
0% en 2018 y un 7.
1% en 2022.
La información generada por el Coneval nos permite reconocer que este fenómeno —de pobreza extrema—, lamentablemente, prevalece con mayor incidencia en estados del sur-sureste mexicano, como Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Veracruz y Puebla.
La pobreza no se combate solamente con transferencias, a largo plazo se erradica con el establecimiento de infraestructura que permita el desarrollo industrial, económico, comercial y social a través de programas y políticas públicas como las que el gobierno de México ha implementado en tales entidades federativas, tales como la articulación del Corredor Transístmico, el Tren Maya y los caminos rurales; proyectos en los que se ha generado empleo para la población local.
Tal y como se desprende de los datos del Coneval, quedan importantes retos en cuanto al diseño de políticas públicas para el combate de la pobreza en sus múltiples dimensiones para reducir al mínimo posible el porcentaje de población en situación de pobreza extrema y en cuanto a la mejora en cobertura de servicios de salud; bitácora a tener en cuenta para profundizar la Cuarta Transformación de cara al próximo sexenio.
                          *Secretario de Desarrollo Económico                de la Ciudad de MéxicoColumnista: Columnista Invitado NacionalImágen Portada: Imágen Principal: Send to NewsML Feed: 0