Impiden responsabilizar a Claudia Sheinbaum por la muerte de 26 personas en el Colegio Rébsamen Libertadbajopalabra.com

Claudia Guerrero Martínez / Triste el caso, el derrumbe de las instalaciones del Colegio Rébsamen, el 19 de septiembre del 2017, ubicada en la actual alcaldía de Tlalpan, donde murieron 19 menores y 7 adultos, en una de las peores tragedias que se tenga recuerdo en la Ciudad de México, recordando también  los temblores de 1985, muriendo miles de personas, al colapsar edificios sin las especificaciones de construcción oficiales.  En el 2017, la Ciudad de México era gobernada por el PRD y como  entonces jefa delegacional de Tlalpan era Claudia Sheinbaum Pardo, actual aspirante por MORENA a  la presidencia de México y  el mismo presidente López Obrador ha operado para salvar a #EsClaudia y omitir la grave responsabilidad de  su “corcholata”, en la que murieron aplastados alumnos menores de edad y docentes en esta institución educativa.

Con evidentes irregularidades fue Claudia Sheinbaum quien dio los permisos con comprobadas omisiones en construcción y estructura, sin revisiones en la obra y permitir que la dueña construyera  su casa en la parte de arriba de la  escuela propiedad de Mónica García Villegas, quien fungió como directora del Colegio Rébsamen y  se relajó la revisión de una construcción en la que debía acatar los protocolos para soportar sismos. Y después del temblor de septiembre del 2017, se evidenció la pobreza de sus soportes, carente estructura y se colapsó por no tener óptimos refuerzos en cadenas y pilares, con losas delgadas y  carentes  materiales para construcción, soportando gran peso para una escuela con ese número de alumnos.

Mientras Claudia Sheinbaum Pardo debería ser una de las principales sentenciadas por la muerte de 26 personas, ella está en campaña presidencial, siendo una de las peores e ilegales protecciones que ha realizado Andrés Manuel López Obrador, al quitar de un plumazo la responsabilidad de Sheinbaum Pardo  y se castiga directamente a Mónica García Villegas, quien fue acusada por homicidio culposo y  actos de  corrupción en la tramitación de permisos para la construcción de  su casa particular ubicada  en la plata alta de uno de los edificios del Colegio Rébsamen.

En la misma Carpeta de Investigación se hacía referencia al director de Obras Públicas de la entonces Delegación Tlalpan, Desarrollo Urbano, Protección Civil y otros que otorgaron las licencias y supervisión de obra en las instalaciones de esta escuela, de manera irregular. Y con el apoyo de López Obrador, Claudia Sheinbaum se deslindó de su responsabilidad con una simple rueda de prensa señalando que “Miss Moni” era la única culpable y la entonces delegada de Tlalpan se deslindaba de su evidente negligencia criminal.

Pablo Hiriart en su columna “Uso de razón”, publicada por el Financiero el 10 de octubre del 2017, con la liga: https://www.elfinanciero.com.mx/opinion/pablo-hiriart/sheinbaum-mintio-en-el-caso-rebsamen/ expresa puntualmente: “Claudia Sheinbaum, delegada en Tlalpan, ocultó información tras el derrumbe de la escuela Enrique Rébsamen, que la compromete directamente en un acto de negligencia al no haber cerrado ese plantel educativo, como era su obligación. La información que publicó ayer EL FINANCIERO, del reportero Felipe Rodea, es clara, directa y basada en un documento oficial de la propia delegación Tlalpan con el número DT/JD/DPC/1858/PE/754/2017”.

Y va más allá: “Es falso lo que dijo Sheinbaum a los medios el 25 de septiembre, cuando afirmó que la delegación a su cargo había hecho cuatro recomendaciones al colegio Rébsamen y aseveró que «estaba bien construido y tenía todos los papeles en regla. No fueron cuatro las observaciones de la delegación a la escuela por incumplimientos en materia de Protección Civil, sino 23. Y es mentira que haya tenido «todos los papeles en regla».

Lo que detectó el reconocido columnista nacional en investigaciones periodísticas, con base a documentos oficiales fueron la falta de la constancia de seguridad estructural completa y vigente; nula descripción de riesgos internos; no presentó a la delegación el documento de evaluación y análisis de riesgo, vulnerabilidad y diagnóstico. Mucho menos la escuela no entregó su permiso de uso de suelo, ni el visto bueno de seguridad y operación completo y vigente. Tampoco la copia del carnet del director responsable de obra.

Claudia Sheinbaum, como buena mitómana y compulsiva mentirosa sabía de estas anomalías y  las dejó pasar, sin clausurar el inmueble, ni pidió a instancias como la SEP para que dieran el visto bueno como una escuela que se le aumentó el peso en su estructura, para edificar la residencia de la dueña.

Al temblar en esa zona y con  la edificación mal estructurada, provocó  que los castillos y cadenas no soportaran el peso y colapsó aplastando a las víctimas, por culpa de omisiones en construcción por parte de la Delegación de Tlalpan y al frente estuvo Claudia Sheinbaum, durante el periodo 2015-2017.

Si bien tuvo responsabilidad Mónica García Villegas en la muerte de 19 niños y 7 adultos, no está a discusión. Pero exonerar a Claudia Sheinbaum de su responsabilidad, eso es vergonzoso e indigno, al operar el propio presidente de México, sin que tenga castigo esta desvergonzada aspirante a dirigir el país, cuando pesa  en  su responsabilidad  de 26 víctimas qué     lamentar.

No olvidemos que por revanchas políticas, Claudia Sheinbaum clausuró a la Universidad del Valle de México y éstas eran mínimas, ni tampoco se instaló el Comité de Protección Civil en Tlalpan, en una larga lista de omisiones y evidente negligencia criminal.

Y pretenden que estas muertes no pesen en las aspiraciones de Claudia Sheinbaum, quien ha mentido sistemáticamente a los mexicanos, le han creado una estructura con base a simulaciones y es la única que garantiza impunidad en los enormes actos de corrupción que ha realizado López Obrador y gobernadores amigos de la “corcholata”, entre ellos Cuitláhuac García Jiménez, uno de los peores gobernadores opresores de la prensa en Veracruz.