Jerusalén, 4 abr (EFE).- Fuerzas israelíes mataron hoy a tres palestinos en una nueva incursión militar en la ciudad de Nablus, uno de los bastiones de la resistencia armada palestina en el norte de Cisjordania ocupada, mientras la tensión sigue alta en la región. El Ministerio de Sanidad palestino anunció la muerte de tres hombres que fallecieron por impactos de bala en enfrentamientos en la Ciudad Vieja de Nablus, donde esta mañana entró un amplio contingente de soldados, agentes de la Policía Fronteriza y de los cuerpos de Inteligencia que rodeó una casa en la que había miembros de milicias locales vinculadas al movimiento islamista Hamás. Según concretó Sanidad, dos de los muertos tenían "completamente desfigurados" sus rasgos faciales "debido a la intensidad de los disparos", por lo que se hizo difícil identificarles. El Ejército israelí confirmó la operación y aseguró que dos de los muertos eran integrantes de Hamás y fueron los autores de un ataque que el pasado siete de abril acabó con la vida de una madre y dos hermanas israelíes en el Valle del Jordán. "Fuerzas israelíes allanaron el apartamento donde se encontraban los terroristas y en un intercambio de disparos ambos murieron", añadió un portavoz militar. En los choques murió otro hombre que ayudaba a los milicianos y era "un operativo de alto rango", dijo el Ejército, que agregó que en la casa encontró dos fusiles M-16 y AK-47. El titular de Defensa, Yoav Gallant, felicitó a las fuerzas israelíes "por eliminar el escuadrón terrorista", igual que el primer ministro, Benjamín Netanyahu. "Ya tome un día, una semana o un mes, pueden estar seguros de que ajustaremos cuentas. No importa dónde traten de esconderse, los encontraremos. Quien nos ataque pagará el precio", dijo el jefe de Gobierno. Por su parte, Hamás reconoció que los fallecidos eran miembros del grupo y los calificó de "héroes de la resistencia palestina". Por otro lado, la oficina del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, condenó la operación y acusó a Israel de ser "responsable" de una acción que "hará estallar" aún más la situación y la llevará "a una etapa difícil de controlar". Las ciudades de Nablus y Yenín en el norte cisjordano -centro de milicias palestinas que actúan en mayor medida este último año- son los principales núcleos de tensión de una escalada de violencia en el conflicto palestino-israelí que es la más dura desde la Segunda Intifada (2000-2005), y que se ha agravado estos últimos meses. Todo ello, en un contexto en que siguen las redadas militares israelíes en localidades de Cisjordania y aumentan las agresiones por parte de colonos, así como los ataques de palestinos contra israelíes, fuerzas de seguridad y residentes en los asentamientos. Con los fallecidos de hoy, 106 palestinos han muerto en incidentes violentos de varia índole con Israel en lo que va de 2023, gran parte de ellos milicianos, pero también civiles -entre ellos una veintena de menores-. A su vez, 19 personas han muerto del lado israelí en ataques cometidos por palestinos desde inicio de 2023. Según medios locales, la incursión israelí de hoy comenzó con la entrada en Nablus de agentes encubiertos que rodearon la casa donde estaban los palestinos buscados, tras lo que se enviaron refuerzos militares. Según el digital israelí Ynet, unos 200 miembros de las fuerzas de seguridad participaron en la operación. De acuerdo con la agencia de noticias palestina Wafa, las fuerzas israelíes lanzaron también proyectiles contra la casa allanada e impidieron inicialmente el acceso a los servicios médicos. Otros cuatro palestinos resultaron heridos de bala y más de 150 personas tuvieron que ser atendidas por asfixia de gas lacrimógeno. Tras lo sucedido, las facciones palestinas en Nablus convocaron una huelga general en la ciudad. Israel se hizo con el control de Cisjordania ocupada en 1967, y desde entonces mantiene una larga ocupación y colonización sobre este territorio. (c) Agencia EFE
