Acusan penalmente a Trump Imagen.com.mx

El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, se convirtió ayer en el primer presidente de Estados Unidos acusado por delitos de tipo penal.
Ayer, un gran jurado acusó a Trump por un presunto pago para comprar el silencio de la actriz de cine pornográfico Stormy Daniels, con un pago de 130 mil dólares, por una relación extramarital hace diez años.
Ante esto, la oficina del fiscal Alvin Bragg se puso en contacto con su abogado para coordinar su entrega.
Si bien la fecha no está definida, medios estadunidenses reportaron que podría ser la próxima semana.
Los cargos de la acusación permanecen sellados, aseguró la Fiscalía en un comunicado.
De acuerdo con la cadena CNN, el magnate republicano podría enfrentar hasta 30 cargos relacionados con fraude empresarial.
Presuntamente, los ejecutivos de la Organización Trump le autorizaron pagos por un total de  420 mil para cubrir el soborno a la actriz.
El republicano está acusado ofrecer el pago en el contexto electoral de la campaña presidencial de 2016, para comprar su silencio y que el magnate siempre ha negado.
La justicia neoyorquina investiga si Trump es culpable de falsa declaración, una infracción, o de infringir la ley sobre financiamiento electoral, un delito penal.
De ser arrestado, el expresidente, que podría ser esposado brevemente, será fotografiado de frente y de perfil y sus huellas dactilares serán tomadas.
Posteriormente, Trump tendría que comparecer ante un juez para declararse culpable o no culpable de los cargos que se le imputan.
Tras el anuncio, el mandatario calificó el proceso de “una cacería de brujas”.
Lo que hicieron los demócratas es impensable: imputar a una persona completamente inocente en un acto de clara interferencia electoral.
Nunca antes en la historia de nuestro país había sucedido algo similar”, afirmó Trump en un comunicado.
Los demócratas de izquierda radical, enemigos de los hombres y mujeres trabajadores de este país, se han empeñado en una caza de brujas para destruir el lema Make America Great Again (Hagamos grande de nuevo a Estados Unidos)”, agregó.
En el mismo sentido se manifestó su hijo Eric Trump, calificó la imputación de su padre como “una mala praxis procesal del tercer mundo y un objetivo oportunista contra un oponente político en un año de campaña”.
La movilización de sus seguidores en Nueva York fue escasa, bajo fuertes medidas policiales.
Nadie está por encima de la ley”, dijo Clark Brewster, abogado de Stormy Daniels.
El probable rival de Trump en las primarias, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, también criticó el intento de promover la agenda demócrata.
Además, Trump enfrenta una investigación sobre documentos secretos hallados en su mansión de Florida, una indagación por su intento de revertir los resultados de los comicios de 2020, y una pesquisa en Georgia que examina si él y sus aliados interfirieron en las elecciones estatales.
Pese a esto, el expresidente Donald Trump ya está en campaña por un segundo mandato en la Casa Blanca.
La semana pasada, en Texas, el magnate neoyorquino llevó a cabo su primer mitin.
En contraStephanie Clifford, actriz de cine para adultos, es conocida como Stormy Daniels.
En 2016, en plena campaña presidencial, negoció el pago de 130 mil dólares para guardar silencio por una supuesta relación con Trump.
Daniels rompió el acuerdo de silencio en 2018 en el programa 60 Minutes; dijo haber recibido amenazas para no hablar de la relación.
Fiscalía revisa la gravedad de delitosLos fiscales del caso contra el expresidente Donald Trump investigan si el soborno a la actriz Stormy Daniels no fue declarado, si pertenecía a la Organización Trump o si era parte de los fondos de campaña de 2016.
Pagar a cambio de silencio no es ilegal, por lo que las autoridades revisan si es válido acusar al magnate de falsificar los registros comerciales de su organización para el soborno.
Esto es un delito menor, según CNN.
Otro escenario es el delito de falsificación de registros comerciales con agravantes, por hacerlo con la intención de cometer otro delito, lo que podría ser una violación de las leyes de financiación de campañas.
Ése es un delito mayor y puede llevar a a una sentencia de uno hasta cuatro años de cárcel, aunque es necesario demostrar que hubo dolo.
La Organización registró el pago como un gasto legal.
Si el pago no hubiese sido debidamente acreditado, podría ser en un delito menor por falsificación contable.
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