Juárez Excelsior

Benito Juárez fue un político y estadista mexicano conocido por su defensa de los derechos de los pueblos indígenas y su papel en la modernización de México durante el siglo XIX.
Nació el 21 de marzo de 1806 en San Pablo Guelatao, Oaxaca, en una familia indígena zapoteca.
A los 12 años, se trasladó a la ciudad de Oaxaca para estudiar en el seminario y luego en el Instituto de Ciencias y Artes, donde se graduó como licenciado en derecho.
En 1831 fue electo diputado y comenzó su carrera política, luchando contra la dictadura del presidente Antonio López de Santa Anna.
En 1857, Juárez fue elegido presidente de México en medio de una severa crisis económica y política.
Durante su mandato, promovió la educación y la reforma agraria, separó la iglesia del Estado y nacionalizó los bienes de la iglesia.
También estableció el sistema métrico decimal y la Academia de Ciencias de México.
Juárez es recordado como un héroe nacional de México por su lucha contra la opresión y su defensa de los derechos de los pueblos indígenas.
También es considerado como el padre de la República moderna de México, por su papel en la promoción de la educación, la secularización del Estado y la modernización del país.
El expresidente participó en la elaboración de la Constitución de 1857, que estableció la separación de Poderes y consagró los derechos individuales y las libertades civiles en México.
Esta Constitución, avanzada para su tiempo, ha sido una fuente de inspiración para muchos otros países de América Latina.
Como legislador, luchó por una sociedad más justa y libre, y sus ideas y contribuciones siguen siendo relevantes en la actualidad.
Juárez también desempeñó un papel importante en la lucha contra la intervención francesa en México en 1862, que culminó con la famosa Batalla de Puebla.
Juárez fue uno de los líderes que defendió la independencia y la soberanía de México contra los invasores franceses.
Durante su presidencia, Juárez construyó varias instituciones públicas importantes que ayudaron a modernizar México.
La Ley de Nacionalización de Bienes Eclesiásticos.
Esta ley permitió la confiscación de los bienes de la Iglesia católica y la nacionalización de esos bienes, lo que proporcionó al gobierno mexicano los recursos necesarios para llevar a cabo programas de reforma y modernización.
La Ley de Instrucción Pública que estableció la educación primaria y secundaria gratuita y obligatoria para todos los niños mexicanos.
   También estableció una red de escuelas en todo el país y ayudó a reducir las tasas de analfabetismo en México.
La Ley de Amparo que estableció el derecho de los ciudadanos a solicitar la protección de sus derechos y libertades individuales ante los tribunales, lo que ayudó a proteger a los ciudadanos de los abusos del poder político.
La Ley de Reforma Agraria que promovió la distribución de tierras a los campesinos mexicanos y la abolición de los grandes latifundios.
Esta ley también ayudó a reducir la pobreza y la desigualdad en México.
La creación del Banco Nacional de México en 1864, que se convirtió en una institución clave para el desarrollo económico del país y la modernización del sistema bancario mexicano.
Los registros públicos civil y de la propiedad, etcétera.
Las instituciones que Juárez construyó como presidente de México ayudaron a modernizar el país y a promover la justicia social y la igualdad.
Su legado sigue siendo relevante en la actualidad.
Durante su carrera política, Benito Juárez fue exiliado en varias ocasiones debido a sus actividades políticas y sus críticas al gobierno mexicano de la época.
Dos de los lugares donde Juárez vivió en el exilio fueron Cuba y Nueva Orleans.
Ahora en La Habana, Cuba, a casi 20 años de distancia de aquel  bochornoso evento que popularizó un famoso periodista, Comes y te vas, lo seguimos evocando con su frase célebre que lo inmortalizó, “Entre los individuos como entre las naciones el respeto al derecho ajeno, es la paz”.
¿O no, estimado lector? Columnista: Juan Carlos Sánchez MagallánImágen Portada: Imágen Principal: Send to NewsML Feed: 0