Presidente López Obrador: mis aprendizajes de esta dura experiencia Vanguardia.com.mx

Hace un par de años, en una entrevista radial, la entrevistadora escuchó mi actitud anti-AMLO, y me preguntó: “¿Qué enseñanzas nos deja un presidente como AMLO?”.
En ese momento, no alcancé a responderle, aunque balbuceé alguna respuesta.
Hoy, unos años después, puedo ver con mayor claridad esos aprendizajes que enumero a continuación:1.
- No podemos regresar al México neoliberal que marginó por décadas de su modelo económico a las grandes mayorías.
2.
- Estamos obligados a repensar un modelo capitalista que concilie un crecimiento justo y sustentable con el fortalecimiento de una democracia incluyente y diversa que disminuya las desigualdades estructurales de nuestro país y evite el resurgimiento de otro mesías.
3.
- Esta tercer vía –alejada de la polarización morenista– exige por necesidad una clase política renovada y capaz de construir puentes dirigidos hacia la reconciliación nacional.
4.
- Los partidos políticos tendrán que ganarse su legitimidad y su representatividad entre las clases sociales que dicen representar.
¿Cómo? Trabajando de tiempo completo en períodos electorales y no electorales.
5.
- Los partidos políticos y las organizaciones de la sociedad civil aprenderán a trabajar con un sentido electoral y territorial entre las clases medias y altas.
Para lograr este objetivo, dichas organizaciones desarrollarán un modelo de activismo comunitario capaz de trabajar casa por casa.
6.
- Todas las organizaciones de la sociedad civil abandonarán sus tendencias elitistas y mediáticas para impulsar sus respectivas agendas mediante un trabajo territorial y sistemático en la comunidad basadas en el trabajo de activistas comunitarios.
7.
- Los alcaldes y gobernadores modificarán su relación de clientela electoral con las clases marginales; para establecer un modelo de rentabilidad electoral derivado de sus obras y programas propios de su ejercicio gubernamental.
Sin necesidad de comprar el voto.
8.
- Las clases medias y altas modificarán su apatía e indiferencia tradicionales para convertirse en ciudadanos de tiempo completo; capaces de trabajar durante períodos electorales, de manera puntual, y en sus comunidades, el resto del tiempo.
9.
- Asimismo, transitarán de su conciencia política basada en el miedo y la irracionalidad a una racional e informada forjada en valores cívicos ciudadanos.
10.
- Los empresarios reinventarán su sentido de filantropía para incidir –sin deducción fiscal de por medio– en las vidas de las personas más necesitadas.
11.
- Los empresarios de los distintos estados de la República, innovarán o adoptarán modelos de incidencia exitosa en las comunidades marginales de sus respectivas entidades.
En este momento, los ejemplos más notables son la Federación del Empresariado Chihuahuense (Chihuahua), la Alianza por la Prosperidad (Guanajuato) y las Empresas Libres de Pobreza (Jalisco).
12.
- En cada estado, los empresarios activarán su responsabilidad social corporativa, hacia al interior y el exterior de sus empresas, con una triple meta: formar una red empresarial para unirse y aprender entre sí; impulsar una cultura cívico ciudadana entre sus trabajadores y familias; y dar tiros de precisión en proyectos de sustentabilidad ambiental urgentes y comunidades marginales pobres para transformarlas poco a poco.
LA Red Sumarse Nuevo León es un ejemplo exitoso de ello.
Estos son algunos de mis aprendizajes.
Negarlos implicaría borrar todo sentido de autocrítica y de esperanza para imaginar otro México posible más allá de la derrota de la 4T en 2024 o en 2030.
Aprender de esta dura experiencia nos obliga a asumir de muchas maneras la responsabilidad del arribo de la 4T, y nos exige, sobre todo, abandonar la rabia y la indignación victimizantes, que nos impiden pensar y actuar a la altura que merece nuestro México.
Nota: el autor es director general del ICAI.
Sus puntos de vista no representan los de la institución.
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