Cuando Zedillo era presidente y sus hijos provocaron pelea entre el staff de U2 y el Estado Mayor Presidencial Infobae
Corría el sexenio de Ernesto Zedillo Ponce de León. A mediados de su administración la banda irlandesa U2 se presentó por segunda vez en México, como parte de su PopMart Tour. A la fecha, dicha presentación en el Foro Sol es considerada como una de las favoritas por la banda.
Sin embargo, el evento, más allá de quedar marcado por el gran show que Bono, The Edge, Larry Mullen y Adam Clayton brindaron aquel 3 de diciembre de 1997, hubo un suceso que ocasionó el presunto veto de la banda a México por más de ocho años.
El concierto fue disfrutado por miles de personas que se congregaron en el Autódromo Hermanos Rodríguez; entre ellos, tres jóvenes: los hijos de Ernesto Zedillo. Ernesto, Emiliano y Carlos, quienes fueron escoltados por el Estado Mayor Presidencial, consiguieron accesos a la zona VIP, cortesía de la productora.
Cabe señalar que la presentación de U2 fue un magno evento. El escenario, montado por Ocesa, contó un gran arco de 30 metros de altura y una pantalla led de 40 metros. Además, el concierto fue grabado como parte de la gira, por lo que se instalaron grúas con cámaras de alta calidad operadas vía retoma.
Casi al fin de la emblemática presentación de la banda liderada por Bono, los hijos del presidente fueron sacados por sus escoltas. Sin embargo, lo hicieron a través de una zona por la que no estaba permitido. Sin hacer caso a las indicaciones de la producción, miembros del Estado Mayor Presidencial (EMP) ayudaron a los tres jóvenes a brincar las vayas de seguridad.
Tras ingresar a una zona restringida, área por la que pasaba el brazo de una de las grúas, un miembro del staff derribó a Carlos, pues estaba a punto de ser golpeado por el brazo metálico. La reacción: el EMP desenfundó sus armas, apuntaron a miembros del público y golpearon en la cabeza al hombre que derribó al pequeño Zedillo (después se reveló que requirió 12 puntadas).
De acuerdo con Marcela Gómez Zalce, directora de Relaciones Institucionales y de Gobierno de Ocesa —quien en 2006 platicó a La Revista aquella experiencia— Bono miraba desde el escenario todo lo que ocurría, mientras seguía cantando.
“Se saltan y en eso una grúa va por una imagen, justo a pegarle a uno de los jóvenes. Un productor se avienta sobre el hijo del presidente, lo tira al suelo y la cámara pasa sobre ellos”, relató Gómez Zalce.
Enseguida, el EMP introduce una camioneta por otra área restringida junto detrás del escenario —en el intento de extraer a los Zedillo— y poniendo el riesgo la operación de todo el espectáculo, mientras elementos del staff van detrás de los jóvenes sin saber quiénes eran.
Tras abordar la suburban y emprender la huida, el jefe de seguridad de U2 se paró frente a ellos y les indicó que se detuvieran. Se trataba de Jerry Mele, un veterano de Vietnam que fungió como “guardián de las estrellas” por muchos años.
Sin embargo, el militar que conducía el vehículo decidió acelerar y arrobó a Mele, causándole múltiples fracturas en la columna vertebral y el cese de su cerrera.
De acuerdo con la publicación de La Revista en 2006, y rescatada por Quién, la banda estaba molesta por lo acontecido; principalmente Bono, quien cuestionó por qué había gente armada en su concierto. Por ello, plantearon ofrecer una conferencia de prensa con miras a obtener una respuesta pública. Incluso, pensaban liberar un boletín de prensa condenando al gobierno mexicano.
Con la invitación de Presidencia a una reunión privada en Palacio Nacional, la banda pospuso la conferencia de prensa. No obstante, lejos de recibir una disculpa, Ernesto Zedillo atribuyó la responsabilidad al promotor. Bono se negó y al final, pese a que no se tiene información precisa de la conversación, el cantante salió disgustado. La consecuencia fue que la banda no regresó a México en casi una década.
