Qué dejó el 2022 y qué esperar del 2023 I/II Heraldo de Aguascalientes
En la colaboración anterior (https://www.heraldo.mx/que-dejo-el-2022-y-que-esperar-del-2023-i-ii/), comentamos cómo la esperanza de recuperar los niveles previos a la pandemia podía suscitarse en el 2022. Una serie de factores derrumbaron esa ilusión tan sólo unos meses transcurridos de dicho año.
Para este año que recién comienza, el panorama no luce nada alentador. Indaguemos algunos aspectos que habrá que tener en el radar.
En primer lugar, existe la expectación sobre una recesión mundial. Se espera que este año sea uno de los más complejos, asemejándose con lo vivido en la crisis financiera con impactos en 2009 y el 2020 por el confinamiento que vivimos.
Gran parte de esta caída viene de la mano con que las principales tres economías se prevé que tengan retrocesos económicos ante un elevado costo del dinero en el mundo. La constante lucha por mantener las presiones inflacionarias dentro de las distintas metas de los bancos centrales ha ocasionado que las tasas de referencia se encuentren por las nubes.
Así que veremos cómo las contracciones de las economías avanzadas y el fortalecimiento de la principal divisa del mundo perjudicarán a las exportaciones, lo que acarreará problemas en la mayoría de las economías emergentes orientadas a la exportación, nuestro país incluido.
En segundo plano y de la mano con lo anterior, se espera que los niveles inflacionarios comiencen a desacelerarse. Entre varias cuestiones, un debilitamiento de la demanda, el descenso de los precios de la energía, así como en los precios del transporte, deben ser fuertes causales para controlar el alza generalizada de los precios.
Ante este supuesto, veremos cómo la política monetaria de los bancos centrales comienza a ser menos agresiva, y si no vemos disminuciones en las tasas de interés, al menos no tendremos incrementos después del primer trimestre del año.
En nuestro caso particular, resulta alarmante que aún no hemos podido disminuir la inflación subyacente, que resulta la más perjudicial para los sectores más vulnerables.
En tercer lugar, se presenta, otra vez, un resurgimiento de casos COVID en China. El gigante asiático abandonó su controvertida política de cero COVID y los casos comenzaron a reproducirse. Esto pudiera generar tropiezos en la segunda economía del mundo, lo que pudiera repercutir en la frágil recuperación de las cadenas de suministro mundiales. Como si esto no fuera suficiente, existe el riesgo de que surja una nueva variante del coronavirus y se propague a otros países. Pareciera que esto no va a terminar nunca. Si bien es cierto que las tasas de mortalidad se han disminuido drásticamente, los paros en la producción, causados por contagios, pueden seguir siendo un lastre para la economía mundial.
Continúan las tensiones geopolíticas. No se visualiza en un corto plazo cómo la invasión rusa llegue a su fin en Ucrania. Ya vimos cómo la económica ucraniana está por los suelos, y en caso de no acabarse por completo puede seguir jalando, principalmente a la economía de la Eurozona. Asimismo, la batalla por la supremacía tecnológica entre Estados Unidos y China podría intensificarse en 2023. Este conflicto comercial se ha transformado ahora en un esfuerzo por establecer los estándares aplicables a largo plazo en campos de gran importancia como el 5G, la inteligencia artificial y los chips.
Esto último sí abre una oportunidad a nuestro país para atraer inversión extranjera por todo lo relacionado al afamado nearshoring. Desgraciadamente, ciertas políticas de nuestro gobierno no terminan de otorgar la certidumbre necesaria para convencer a los grandes inversionistas.
El pasar de los días nos dará el veredicto sobre muchas de las expectativas que se han formulado. La realidad no deja de advertir la complejidad del año.
OVERTIME
La semana anterior se llevó a cabo la cumbre de los países miembros de América del Norte. Ya revisaremos a detalle lo sucedido en la siguiente edición. Algo de lo destacado, como siempre en el terreno negativo, fue la respuesta de 28 minutos del presidente de México a una de las preguntas que se le hicieron. Además de dejar a sus homólogos de pie durante este lapso, no dio cabida a la respuesta de nuestro principal socio comercial. Esta es la forma en la que el presidente se da a notar ante los mismos, no tiene mayor posibilidad de hacerlo. Vaya vergüenza nacional.
@GmrMunoz
