Jauría dará función especial a funcionarios que procuran la justicia Excelsior

nancy méndez  En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y los 16 días de activismo contra la violencia de género, la obra documental Jauría, protagonizada por Ana Sofía Gatica, se presentará en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris el 28 de noviembre en una función especial para funcionarios y servidores públicos del Poder Judicial, la Secretaría de las Mujeres, la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Fiscalía General de Justicia, quienes atienden, administran y procuran la justicia para mujeres y niñas de la ciudad.
El fin de esta función es combatir la revictimización y reflexionar a través de esta historia basada en el caso de 2016 conocido como La manada, en el que cinco hombres violaron a una joven de 18 años durante las fiestas de San Fermín en Pamplona; lo cual no sólo conmocionó a la sociedad española y al mundo, sino que puso a prueba el sistema penal español y mostró cómo la mujer fue revictimizada tanto en el juicio como en los medios de comunicación.
Más tarde, Jordi Casanovas escribió la obra para teatro Jauría, basada en la lectura de las transcripciones del juicio.
Acerca de la función especial, la directora Angélica Rogel señaló que fue desde el inicio de la temporada cuando la actriz, activista y diputada local Ana Francis Mor, quien asistió entonces como madrina, planeó esta representación para funcionarios en colaboración con la Secretaría de Cultura, la Secretaría de las Mujeres, la Fiscalía General de Justicia, el Poder Judicial y la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
“Todo surge a partir de la primera función que tuvimos de Jauría en el Foro Lucerna.
Nuestras madrinas fueron la cantante Vivir Quintana, la activista Olimpia Coral, quien impulsó la creación de la Ley Olimpia contra el acoso digital en México, y Ana Francis Mor, quien es diputada.
Ella vio la obra y pensó que no se podía quedar sólo ahí, sino que debería tener mayor visibilidad, por lo que está pasando, y del efecto de las leyes hacia las sobrevivientes de agresiones y violaciones de abusos sexuales, porque al final uno de los temas más importantes de la obra es la revictimización que sufre ella.
“Eso le hizo mucho eco a Ana Francis Mor y nos invitó a dar esta función en el Teatro de la Ciudad, que creemos que es muy importante porque puede generar algún movimiento más adelante”, expresó Angélica Rogel a Excélsior.
La directora destacó que este montaje no está tan alejado de lo que sucedió en Pamplona hace seis años y que, lamentablemente, la resonancia tiene vigencia por los nuevos casos de violencia hacia las mujeres.
“Fue un caso que se hizo ver en todo el mundo y que tuvo repercusiones.
Pensaríamos que estas situaciones ya no ocurren, pero acabo de estar en España y había un nuevo caso de cinco chicos que acababan de atacar a una mujer en Valencia.
A la par, ves lo que está ocurriendo en México, en donde siguen apareciendo mujeres agredidas sexualmente, violentadas, golpeadas.
Lo que acaba de pasar con Debanhi Escobar.
Es una y otra y otra.
“Lo fuerte de todo esto es que hay quien se atreve a decir que el feminicidio no existe, sino las muertes y los asesinatos.
Pero no.
Sí hay una violencia sobre las mujeres, que los hombres, en muchas ocasiones, ni siquiera se percatan de ellas.
“De lo más importante de este tema es poder tocar a un sector masculino y hacer que los hombres visibilicen estas violencias que tienen ya sembradas, así como las mismas mujeres las tenemos en muchas ocasiones.
Las ideas de ‘¿por qué sale de noche, por qué iba vestida así?’.
Esos comentarios que están sembrados y tenemos que comenzar a arrancar, porque es hierba mala, que no da nada positivo.
Hay que empezar a sembrar cosas que nos ayuden a cambiar nuestra forma de pensar y que seamos menos básicos, aunque no sé si sea la palabra”, dijo.
Rogel detalló que tras el caso de La manada se formuló la ley Sólo sí es sí, la Ley de Garantía Integral de Libertad Sexual en la que “si no te está diciendo que sí es un no probablemente”.
“Tienes que estar muy claro en que las relaciones son consensuadas y muchos hombres se quejaron en España y muchos países sobre qué es lo que quieren ahora las mujeres, si hay que firmar un papel y no, sólo se trata de que estén convencidas ambas partes de que quieren hacerlo.
Es algo muy sencillo.
“Sigue repercutiendo muchísimo y sigue habiendo muchos casos de violencia, agresión, violación hacia las mujeres.
Estar mencionando el tema, sobre todo con un caso que ocurrió, ayuda a que veamos un espejo de muchas actitudes y cosas que pasamos por alto”, precisó.
Jauría está planteado como una obra de teatro documental, en la que no quisieron hacer una representación simplemente de algo que ocurrió, sino mostrar el documento.
“Nos basamos en ver muchos documentales, intentamos generar un lenguaje documental, pero una de las cosas que nos pedía el texto de origen es no usar imágenes de archivo.
No se pueden cambiar los diálogos, sólo tropicalizarlos en algunas palabras muy españolizadas, pero no cambiar ninguna intención ni texto, porque todo salió de un documento, de las declaraciones”, concluyó.
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