Cientos de empleados de la fábrica de Apple de Foxconn, en la ciudad china de Zhengzhou, han protagonizado en las últimas horas varios enfrentamientos contra la policía local. No es la primera vez que esta nave industrial se ve envuelta en una polémica, ya que hace apenas un mes, se produjo una huelga en la fábrica que denunciaba las malas condiciones sanitarias y la nula protección frente al coronavirus que había en las instalaciones. La sede de Foxconn llevaba cerrada desde octubre por covid, estableciendo un protocolo de aislamiento. Muchos de sus trabajadores viven actualmente en el complejo, bajo un protocolo conocido como ‘circuito cerrado’. De esta manera, se evita el contacto con el exterior y se reducen las posibilidades de contagiarse con el virus. Por otra parte, se aumenta la producción, ya que Apple está teniendo problemas para suplir el envío de terminales de su nuevo modelo iPhone 14 debido a las bajas sanitarias por contagios en el país oriental. Tras la huelga, la empresa prometió a los empleados mejorar las condiciones sanitarias en la fábrica y proporcionar bonos y salarios más altos a modo de bonificación. Aun así, pocos días después, miles de operarios abandonaron su puesto de trabajo, alegando que no se estaban respetando las condiciones laborales ofrecidas. En este contexto, hace apenas unos días, la empresa contrató a más de 100.000 trabajadores nuevos con la intención de suplir las bajas anteriores y solucionar la problemática de abastecimiento de terminales. Esta contratación es la que ha provocado el estallido de la revuelta, ya que los nuevos trabajadores han sido distribuidos en las habitaciones de las instalaciones, conviviendo junto a los empleados que ya residían en la fábrica. Éstos alegan que viven bajo condiciones de inseguridad y que, además, no se les están proporcionando las bonificaciones prometidas. Las protestas han estallado en un momento en el que la cantidad de brotes en el país está aumentando exponencialmente, un problema serio teniendo en cuenta la política cero covid impuesta en el país asiático. Apple produce más del 90% de sus productos en China, que ya es uno de los principales motores de fabricación y exportación de productos para la marca.