Las señoritas d’Avignon Llegan a México tras ganar en Canadá Excelsior

nancy méndez Luego de 35 años de radicar en Montreal, en Quebec, Canadá, la actriz mexicana Ana Gloria Blanch está de vuelta en México con la obra de teatro Las señoritas d’Avignon, un texto de Humberto Robles, con dirección de Cecilia Angulo, en la que comparte créditos con Teresa Guízar en el Teatro Centenario Coyoacán.
Ganadora como Mejor autor y Mejor dirección en el Festival Internacional de Teatro en Montreal 2022, Las señoritas d’Avignon tiene como punto de referencia el encuentro de dos mujeres adultas en un museo en el que está expuesto el cuadro Las señoritas de la calle de Avinyó, de Pablo Picasso, pintado en 1907 al óleo sobre lienzo, acerca de las mujeres de un burdel en Barcelona.
Los dos personajes, una mujer desalineada, dedicada a la prostitución, que quiere destruir el cuadro, y otra, que presume de gran cultura, inteligencia, elegancia, buenos modales y enaltece la obra, abordan temas que van desde el clasismo, la doble moral y más de un punto de conexión entre ellas.
Llevo 35 años en Montreal.
Me fui de mi aquí, de mi país, por varios motivos como el que mi familia vivía allá y tuve a mi hijo.
Me fui quedando y resulta que tengo un festival de teatro allá.
Humberto Robles, quien es un excelente autor, me hizo el gran favor de mandarme sus obras de teatro.
Es un hombre no sólo divino, sino un gran autor y gran persona.
Monté allá Las mujeres de Juárez, Frida y Las señoritas d’Avignon, pero sólo la dirigí allá.
Luego vine acá como invitada, y las cosas no salieron como hubiéramos querido y le dije a Humberto ‘échame la mano, cuál obra me das’.
Me dijo que ésta.
Yo, como productora, me lanzo entonces, después de 35 años, a regresar a mi país y con esta excelente comedia de Humberto Robles.
No solamente se van a reír, sino que Humberto plasma una filosofía que puede el público tiene que ver.
Hago teatro desde los seis años, así que ahora regresar a México hace que me palpite el corazón”, expresó Blanch.
La obra, producida por Compañía de Teatro Blanch y Teatro en Tu Espacio, muestra y desmenuza una parte de Picasso, no sólo como pintor, sino como ser humano, sobre todo al retratar a estas mujeres de una manera particular.
Así lo explicó la directora Cecilia Angulo.
Humberto Robles plantea esta obra de dos mujeres en los años 50, de la obra de Picasso que fue, casi casi, el parteaguas del cubismo.
Tiene mucha relación con la apertura, en aquella época en que fue hecha, en 1907, de la apertura de la sexualidad de la mujer.
Los pintores tuvieron la oportunidad de plasmar a esas mujeres que se atrevían, que querían hablar de su sexo y mostrarse tal cual eran.
Todos sabemos la fama del pintor, quien en su vida personal tuvo muchas aristas, amores como pintor y artista apasionado.
Esta es la historia de dos mujeres de esa época quienes se reencuentran en el museo donde está exhibida esta obra original, el de Arte Moderno en Nueva York.
Una, quien llega a idolatrarlo, apasionada por el pintor, y otra muy lastimada, con ganas de matarlo.
Ellas sí posaron.
Las mujeres de ese prostíbulo posaron para él y nunca se imaginaron que era este arte moderno del cubismo, así que cuando vieron la obra dijeron ‘¿qué es esto? estamos desfiguradas y cómo nos pudo haber pintado así’.
“Al cuadro se le llamó antes, en Francia, El burdel filosófico, pero era de un prostíbulo en Barcelona.
Ahí, interactuó con ellas y las convenció para que posaran, pero cuando vieron el resultado de la obra donde él plantea el cubismo y la deformación, así como la influencia que él traía de las máscaras africanas.
Al no entender de arte, ellas acabaron ofendidas de alguna manera.
Humberto Robles plantea esta situación en esta alta comedia, que tiene un gran fondo y sensibiliza la parte de la mujer en aquella época”, explicó Angulo.
Andrea Noli fue la madrina de la apertura de la temporada de esta obra.
Como espectadora y actriz, habló del trabajo de la compañía.
Yo fui a Montreal, con la intención de pasar un año sabático, porque mi mamá vive allá.
Fui con mi hija, ella conocía a Ana Gloria Blanch y fue ahí donde nos conocimos.
Vi el gran trabajo que hace allá, además de como actriz y de cómo prepara a otros actores, además de la asociación que tiene y que ayuda a los inmigrantes.
Me gustó su energía y causa.
Esta obra en particular habla de cómo al final todos somos iguales, porque venimos del mismo lugar y nos vamos al mismo lugar; padecemos las mismas cosas, no importa si lo haces desde unos tacones de lujo o en unas sandalias.
Somos seres humanos y padecemos las mismas cosas.
Me gusta como al final el autor lleva la historia a la reflexión de una mujer que había querido dejar un pasado y otra que está orgullosa de lo que viene cargando, con un punto en común.
Al final, florece lo que son las almas y las mujeres quienes empatan ahí; hay un reconocimiento y solidaridad entre las mujeres; habla de esta alianza y la facilidad que tenemos para comprendernos y estar hombro a hombro”, destacó Noli.
La temporada inició este fin de semana y tendrá funciones sábado y domingo.
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