Enzo Ferrari, \'Il Commendatore\' Excelsior

Gentleman / Excélsior DigitalEs el apellido más legendario del automovilismo.
La marca que creó empezó a ganar hace 60 años el campeonato de constructores, hoy su nombre aparece en cada carrera en la parrilla de salida entre los favoritos.
Con apenas diez años Enzo asistió a una carrera en Módena, Italia, donde corría Vincenzo Lancia, esa experiencia cambiaría la vida de Ferrari, que poco después estudiaría ingeniería, y la historia del automóvil.
Su padre murió cuando Enzo era muy joven y en una Europa en guerra tuvo que buscar trabajo, fue rechazado por Fiat y en Milán consiguió un puesto y se compró un Alfa Romeo con el que empezó a competir, tan bien que la firma le pidió que pilotara para ellos.
No tuvo mucho éxito, pero siguió de cerca el mundo de las carreras.
Alfa Romeo presentaba un auto llamado P1 para participar en el Gran Premio de Italia.
Enzo reclutó varios mecánicos para la aventura y el piloto elegido fue Ugo Sivocci.
Pero la aventura acabó en tragedia, el auto se salió de la pista y el piloto falleció.
Ferrari sufrió un duro impacto, pero su coraje no le impidió crear el P2.
Un auto espectacular que logró récord de vuelta al autódromo y la velocidad más alta.
Tras el éxito pidió a Alfa Romeo encargarse del departamento de competición de la firma, y aceptaron.
En 1929 nacía la Scuderia Ferrari.
Su deseo de crear su propia empresa se alargó por la II Guerra Mundial, pero en 1947 nació la marca Ferrari que se estrena con un modelo legendario, el 125 Sport.
Dos años más tarde gana las 24 horas de Le Mans y en 1951 y 1952 Ferrari ya es campeón de Fórmula 1.
La alianza con Fiat permitió a Ferrari dedicarse a los autos de alta gama y de carreras, con una evolución vertiginosa.
El primer campeón del mundo fue Guiseppe Farina a bordo del Ferrari y el piloto Ascari llevo al Commendatore a vivir la gloria.
Aunque en su vida privada vivió la tragedia de la muerte de su hijo de 24 años, por una distrofia muscular, una lucha que sostuvo desde que nació y un suceso que marcó su vida, así como la muerte del piloto Alfonso de Portago, un corredor español, Marqués de Portago que participó en cinco grandes premios de Fórmula 1, siempre con Scuderia Ferrari, con el apoyo de su amigo Enzo.
Debutó en Francia y quedó segundo en el Gran Premio del Reino Unido.
Pero el 12 de mayo de 1957 en la Mille Miglia murió junto a su copiloto en un accidente con su Ferrari 335 S, ponchó un neumático y el auto fue hacia el público provocando una tragedia de diez muertos además de los pilotos.
El último modelo que crea es el F 40, poco antes de fallecer en 1988.
Cuando le preguntaron a Ecclestone quién ha sido el personaje más importante de la F1 respondió sin dudar: “El señor Ferrari”.
El mago de Maranello señaló en varias ocasiones: “Para mí un auto es como un hijo, algo que te continua, tiene alma y que llevas con orgullo a las carreras como a la escuela, para que sea el primero de la clase, haces de algo inanimado algo vital con un sonido en armonía”.
Su primera carrera en Módena, o cuando vio en portada de una revista de 1912 que Rafael de Palma había ganado las 500 millas de indianopolis, un italiano, le hizo preguntarse por qué él no iba a ser piloto también: “Toda mi vida ha sido una consecuencia de mis sueños de adolescente”.
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