Roma, 20 oct (EFE).- Las partidos de centro e izquierda de Italia, salvo sorpresas la oposición al futuro Gobierno derechista presidio por Giorgia Meloni, expresaron el jueves sus dudas sobre el europeísmo y atlantismo de su coalición, en el primer día de consultas del jefe de Estado, Sergio Mattarella, para formar el nuevo Ejecutivo. Mattarella inició en el romano Palacio del Quirinale la ronda de consultas para crear el nuevo Gobierno tras las elecciones del 25 de septiembre, ganadas por la unión de Hermanos de Italia de Meloni, la Liga de Matteo Salvini y Forza Italia de Silvio Berlusconi. El jefe del Estado recibirá a la alianza conservadora en la mañana del viernes y acto seguido, presumiblemente, encargará formar Gobierno a Meloni, la más votada con un 26 % de las papeletas y que podría convertirse en la primera mujer en gobernar el país. No obstante, en los últimos días la coalición fue muy cuestionada después de filtrarse unos audios de Berlusconi en los que, en una conversación privada, se definía amigo del presidente ruso Vladimir Putin y culpaba de la guerra al ucraniano, Volodimir Zelenski. Y también denunciaba que "desgraciadamente no hay líderes en la Unión Europea ni en los Estados Unidos". En este primer día de consultas, Mattarella escuchó los temores de las fuerzas que presumiblemente harán oposición a un eventual Gobierno de Meloni: el Partido Demócrata (PD, centroizquierda), el populista Movimiento 5 Estrellas (M5S) y el centrista Tercer Polo. El secretario del PD, Enrico Letta, avanzó a Mattarella que serán una oposición "firme" a la derecha y le trasladó su preocupación por la crisis que viven las familias y empresas por la inflación, según ilustró en una breve comparecencia ante la prensa. Pero, afirmó, "el punto clave" es que el nuevo Gobierno mantenga a Italia en las alianzas europea y atlántica y no muestre "alguna ambigüidad ante los comportamientos criminales" del presidente ruso, Vladimir Putin, y el apoyo a la resistencia ucraniana. Por su parte, el líder del M5S, Giuseppe Conte, expresó su deseo de que el Ejecutivo sea "fuertemente europeísta" y "con una clara ubicación" en la Alianza Atlántica y lamentó "la división" de la coalición antes de empezar a gobernar. Por su parte, el del Tercer Polo, Carlo Calenda, confirmó que no apoyará la investidura de Meloni y dijo al jefe del Estado que el Ministerio de Exteriores no puede estar en mano de Berlusconi, pues suena como ministro su mano derecha, Antonio Tajani. Un temor que también puso sobre la mesa Conte. Meloni, partidaria de apoyar a Kiev, lanzó un ultimátum a sus socios -Salvini es un conocido admirador de Putin- y avanzó que exigirá a sus futuros ministros, tanto de su partido como de la Liga o de Forza Italia, "claridad" sobre su apoyo a la posición europea y en la OTAN de Italia. Berlusconi, que a sus 86 años participa en las negociaciones y acaba de volver al Senado tras su expulsión en 2013, ha respondido que poner en cuestión su europeísmo "es simplemente ridículo" tras haber gobernado el país en tres ocasiones. La ronda de consultas proseguirá mañana por la mañana con la llegada al Quirinale, sede de la Jefatura del Estado, de los líderes de la derecha, Meloni, Salvini y Berlusconi, que acudirán juntos. Mattarella podría encargar a Meloni la formación de Gobierno, una vez concluya el Consejo Europeo sobre energía en el que participa el primer ministro saliente Mario Draghi, para proceder al juramento ya antes del domingo y someterse a la investidura en el Parlamento a comienzos de la próxima semana. (c) Agencia EFE
