Turismo Excelsior

 En Bali, Indonesia, se celebró el Día Internacional del Turismo.
Dentro de sus actividades, destacan la presentación del reporte más actualizado de la Organización Mundial del Turismo (OMT), un conversatorio titulado The tourism we want (El turismo que queremos) y un panel de discusión llamado A new Governance for recovery (Una nueva gobernanza para la recuperación).
De la misma manera, la OMT, a través de sus canales oficiales de comunicación, invitó al sector público y privado de todo el mundo a unirse a la celebración por medio de dos actividades, la primera fue el envío de fotos y videos de alta resolución de las diferentes conmemoraciones en todo el orbe y, por el otro lado, la segunda actividad consistió en contemplar el registro de celebraciones en un mapa interactivo, con la misión de invitar a todos los interesados a unirse ya sea vía remota o presencial para ofrecer una bandeja de opciones en este día especial del turismo, tomando como base de partida la reflexión sobre el potencial que abarca el turismo como generador de desarrollo económico, sin dejar de vista que el centro de esta actividad son siempre las personas y su bienestar.
En esta época pospandémica el turismo juega un papel trascendental para las personas y sus familias, de ahí que todos los actores que tienen que ver con esta actividad tan trascendente requieren reflexionar y replantear toda la industria, en función de cómo lo hacen y cómo lo ofrecen, pues la economía de las familias quedó muy deteriorada por los efectos de covid-19 y por el calentamiento global, que está causando estragos en las principales regiones turísticas del mundo y, por si fuera poco, por los efectos inflacionarios que está generando la guerra entre Rusia y Ucrania.
Ciertamente, con la pandemia las cadenas de valor se interrumpieron, de ahí que sea vital que los prestadores de servicios incorporen la numeralia que les otorga la innovación tecnológica.
El turismo Internacional padece una permanente incertidumbre provocada por los temas sanitarios y asuntos como el Brexit, el auge del comercio chino, la crisis medioambiental y los conflictos armados.
Este asunto lo tiene claro el secretario general de la Organización Mundial del Turismo, Zurab Pololikashvili, quien mencionó “repensar uno de los principales sectores económicos no va a ser fácil.
La crisis nos ha inspirado y catalizado la creatividad, y la pandemia ha acelerado la transformación del trabajo y replantea los desafíos y grandes oportunidades que se presentan para asegurar que sean más las personas que se beneficien de la reactivación del turismo”, sostuvo.
En un mundo globalizado donde las fronteras son cuasi ficticias, como en la Unión Europea (UE), las tecnologías de la información tienen un papel determinante y seguirán imponiéndose con gran fuerza frente al turismo tradicional, de ahí la necesidad de incorporar alternativas de desarrollos afines a los criterios de sustentabilidad y armonía con el medio ambiente.
Esto implica que la oferta se adapte a la modernización, pues la internet ha obligado a los cambios rápidos y bruscos en la planificación, gestión y comercialización de los servicios turísticos del mundo.
Los principales retos seguirán siendo la calidad y calidez en los servicios ofrecidos al turismo, debiendo tener el máximo contacto con sus clientes ofreciendo propuestas diferenciadas frente a su competencia, esto sin duda seguirá definiendo unos destinos por encima de otros.
Los turistas de hoy preferimos destinos más seguros y ordenados, privilegiando espacios naturales, no masivos, que ofrezcan garantías en sus condiciones sanitarias y de seguridad.
¿Es mucho pedir? ¿O no, estimado lector? Columnista: Juan Carlos Sánchez MagallánImágen Portada: Imágen Principal: Send to NewsML Feed: 0