Facebook compartió datos de millones de usuarios con Apple, Samsung, Microsoft y Blackberry, según informe Soluciones.link

Al igual que lo había hecho Facebook: al menos desde una perspectiva de mercado – acostar al fantasma de Cambridge Analytica, los New York Times descubrió otro caso de datos no verificados, donde los fabricantes de teléfonos inteligentes obtuvieron acceso a los usuarios de Facebook y los datos de sus amigos.

El informe revela que Facebook tiene un acuerdo con al menos 60 fabricantes de dispositivos diferentes, y dado que esto supuestamente incluye el acceso a los datos de amigos, también podría plantear problemas de cumplimiento con un decreto de consentimiento de 2011 con la Comisión Federal de Comercio (FTC).

Para probar el concepto, el Hora iniciado sesión en Facebook con un dispositivo BlackBerry 2013 con una cuenta con 550 amigos, ligeramente por encima de la media de la época. Luego, los reporteros monitorearon los datos solicitados y recibidos usando una aplicación de BlackBerry (wow, ha pasado un tiempo desde que usé esas palabras) llamada “The Hub”. A través de esto, el Hora afirma, el dispositivo podría adquirir “credenciales” para hasta 295.000 usuarios de Facebook. Suena como una gran extrapolación, pero recuerde que Cambridge Analytica pudo acceder a información de hasta 87 millones de personas de solo 270,000 personas que respondieron un cuestionario de personalidad.

Facebook, por su parte, dio el paso inusual de no solo refutar el informe, sino referirse a los New York Times nombre. En la sala de prensa de Facebook, Ime Archibong, vicepresidente de asociaciones de productos, escribio eso “Si bien estuvimos de acuerdo con muchas de sus preocupaciones anteriores sobre los controles sobre la información de Facebook compartida con desarrolladores de aplicaciones de terceros, no estamos de acuerdo con los problemas que plantearon sobre estas API”.

El artículo de 450 palabras continúa explicando que la API de una década fue un acto de necesidad en los primeros teléfonos inteligentes donde no existían las tiendas de aplicaciones. “Para cerrar esta brecha, creamos un conjunto de API en el dispositivo que permitió a las empresas recrear experiencias similares a las de Facebook para sus dispositivos o sistemas operativos individuales”, explica Archibong, y agrega que estos se controlaron “de cerca desde el principio”.

“Estos socios firmaron acuerdos que impedían que la información de Facebook de las personas se usara para otra cosa que no fuera recrear experiencias similares a las de Facebook. Los socios no podían integrar las funciones de Facebook del usuario en sus dispositivos sin el permiso del usuario. Y nuestros equipos de socios e ingenieros han examinado las experiencias de Facebook creadas por estas empresas.

“Contrariamente a las afirmaciones de los New York Times, la información sobre amigos, como fotos, solo era accesible en los dispositivos cuando los usuarios tomaban la decisión de compartir su información con esos amigos. No tenemos conocimiento de ningún abuso por parte de estas empresas.

Archibong termina la pieza dirigiéndose al elefante en la habitación: si era necesario en los días de las tiendas de aplicaciones previas, ¿por qué sigue abierto en 2018? “Ahora que iOS y Android son tan populares, menos personas confían en estas API para crear experiencias de Facebook personalizadas. Es por eso que anunciamos en abril que su acceso progresivo. Ya hemos rescindido 22 de estas asociaciones.

¿Cambridge Analytica segunda parte?

Los paralelos son bastante claros, pero a medida que avanzan las secuelas, es mucho menos apasionante. Francamente, hay una gran diferencia entre un grupo de 60 socios de confianza que tienen un uso legítimo de los datos, por un lado, y los investigadores que venden sus propios datos a terceros para fabricar productos de Facebook que no son de confianza, por el otro.

Lo cual no es para minimizar el hecho de que esta no es una forma ideal de comportarse para una empresa de recursos de Facebook, pero es importante recordar que 2008 fue una época muy diferente. Sí, el teléfono más vendido ese año fue el iPhone (3GS), pero el resto de la lista es irreconocible. No estaba nada claro que la moda de los teléfonos inteligentes iba a durar otros dos años, y mucho menos los próximos diez.

La verdadera pregunta es “¿por qué – en un momento en que Android e iOS representan el 95,5% del mercado combinado – Facebook tardó tanto en cerrar la API. La razón probablemente mundana era que tan poca gente lo usaba que no valía la pena molestarse con cosas más apremiantes.

Resulta que esta visión era algo miope en un clima político donde la red social es tratada con recelo en todo momento. Facebook probablemente debería aprovechar esta oportunidad para reflexionar sobre el hecho de que, si bien el escándalo de datos de Cambridge Analytica puede haber terminado financieramente, el daño a su percepción pública tardará mucho más en sanar.