Cinco días antes del Maratón de Culiacán lo cancelan, ¿para qué esperar tanto? Debate.com.mx
Cancelan maratón, ¿a tiempo? A cinco días de que se celebrará el Maratón Internacional de Culiacán, el gobernador Rubén Rocha Moya anunció que se cancelaba. El motivo es el intenso contagio de Covid-19. Buena decisión que llega porque se debe de proteger la salud de los ciudadanos. Pero, ¿fue tomada a tiempo? Alguien le debe de decir al gobernador que un evento como es el Maratón Internacional de Culiacán tiene sus tiempos de preparación, de organización, de estrategias que conllevan contratos económicos para quienes lo organizan. En diciembre pasado, Isabel Lazcano, integrante del Comité Organizador del Maratón Internacional de Culiacán adelantó que serían como máximo 3 mil 500 atletas los que participarían en la carrera. El número se redujo precisamente por el Covid-19. Las distancias a recorrer serían de 5, 21 y 42 kilómetros. Y se había decidido cancelar la de 10 kilómetros. El slogan con el que se estaba promocionando el maratón es el de “Yo corro con amor”. El asunto es qué pasará con los atletas que ya pagaron por su registro. Los cobros, según se dijo, varían de 400 a 500 pesos por cada atleta. Qué necesidad había dejar correr tanto el tiempo y llegar casi al momento de la fecha anunciada para celebrarse el maratón.
La importancia del tiempo. El Carnaval Internacional de Mazatlán corre por el mismo carril del Maratón Internacional de Culiacán. Y si en el caso del maratón la inversión previa y de preparación debe ser considerable, la de Mazatlán le dice “hazte a un lado que ahí te voy”. Para cancelar un evento que requiere de un esfuerzo y costo para su preparación, se deben de tomar decisiones a tiempo. De ahí la crítica fundada del líder de Movimiento Ciudadano en Sinaloa, Sergio Torres, de que el gobernador debe de tomar decisiones a tiempo y no titubear como está sucediendo. Tardarse en la toma de una decisión como es la de cancelar o no el próximo Carnaval de Mazatlán da paso a las especulaciones. A la división de opiniones de quienes anteponen la salud por encima de alguna ganancia económica. Pero hasta el retraso en la decisión está también abriendo paso al negocio sucio. Ese que ha predominado en las últimas celebraciones del carnaval y que han sido denunciadas por lo menos por dos exdirectores de Cultura y por la exsíndica procuradora Elsa Bojórquez.
Para quienes están con el pendiente. A cinco días de que se extendieron 40 nuevos nombramientos para embajadores y cónsules, donde no apareció el nombre del exgobernador de Sinaloa Quirino Ordaz Coppel, el propio presidente López Obrador salió al paso de las especulaciones. “No hay ningún motivo para que España niegue el beneplácito y acepten la propuesta de Quirino Ordaz como embajador”. López Obrador comentó que es posible que en unos días más se otorgue el beneplácito del Gobierno español y para que el Senado lo nomine. En septiembre del año pasado, en una de sus giras por Sinaloa, López Obrador lanzó el anuncio de que Quirino Ordaz Coppel, en ese momento gobernador en funciones, sería propuesto como embajador de México en España. A la par de que se vinieron felicitaciones llegaron las amenazas del líder del PRI, Alejandro Moreno, y algunos de sus corifeos. Amenazaron con sancionar a Ordaz Coppel e incluso llegar a la expulsión. No se descarta que, así como reaccionó con la designación de la exgobernadora de Sonora para cónsul en Barcelona y el exgobernador de Campeche para embajador de República Dominicana, lo haga cuando se formalice el nombramiento de Ordaz Coppel. Alito es muy previsible.
