Moscú, 8 dic (EFE).- El bielorruso Stasnilav Shushkévich, uno de los tres firmantes del acuerdo que certificó hace treinta años la defunción de la Unión Soviética, admite que la URSS aún existe en las conciencias de algunos líderes como el ruso Vladímir Putin o el bielorruso Alexandr Lukashenko, pero niega que fuera una tragedia.