Con maroma y teatro Hamilton gana y empata en el torneo El Financiero
renco press. Yeda. 5 de diciembre de 2021. Ángelo della Corsa. 20:30 Escenario nuevo muy lindo y complejo que estuvo que, ni a la medida, para que esta penúltima carrera de la temporada, fuera un encuentro grotesco que da para la polémica infinita y estéril.
Se ha tratado de un cápitulo más de los que vienen escribiendo con sangre, sudor y mucha gasolina: el muchacho retador Max Verstappen de Red Bull, Versus el siete veces campeón mundial Lewis Hamilton, de Mercedes.
Unos criterios se cargan al lado del piloto holandés, por una serie de atributos (que son bien ciertos) en tanto que otros: tiran a favorecer al británico, ya que tiene méritos sobrados y comprobados.
La cuestión rozó muy de cerca el ridículo.
Pero en las carreras como en las guerras (y en el amor) todo se vale: por eso lo que debe de importar, es la victoria. Ello es un axioma…
La épica que los dos guerreros protagonizan, vivió una noche cálida y apasionante en tanto que ha sido una prueba que tuvo hasta tres arrancadas.
En la primera, se largó a la punta el inglés y en las otras dos, quien encabezaba la reyerta era el ciudadano de Holanda.
El detente inicial, fue debido a que se accidentó Mick Schumacher (Haas) en el giro # 8 y a poco, aprovechaban los de Mercedes así como Sergio Pérez –entre otros– para hacer su primer canje de ruedas.
Verstappen heredaba la punta de la carrera y las cosas le resultaron muy favorables, porque las acciones se detuvieron luego de dos giros y ya, con toda calma, él hizo su cambio de las cuatro Pirelli.
Por eso fue obvio, que Max largara en punta al reiniciar, con Hamilton y Valtteri Bottas, persiguiéndolo.
No tardó en darle alcance el británico y ha sido cuando hubo los primeros desencuentros entre ellos, ya que Mad Max cortaba camino usando terrenos fuera de la pista, para sobrepasar.
Las emociones estaban a flor de asfalto, tanto, que poco detrás de los líderes también colisionaban el piloto mexicano Pérez y el de Ferrari, Charles Leclerc.
Lo mismo que George Russell (Williams) así como Nikita Mazepin (Haas) que quedaban, igual, apeados.
Vendría otra largada porque los trapos rojos ondeaban neurotizados: y ha sido, por lo cual se detonó el regateo, como cuando uno está comprando alfombras mágicas en la medina.
Esteban Ocon (Alpine) ya andaba metido entre los dos duelistas, mientras los árbitros buscaban cómo mediar. O remediar...
Se ordenó que Max devolviera el lugar a Lewis.
El de la Naranja Mecánica, tozudo como es, en un instante –de nuevo– se iba a la punta. Poniendo detrás de sí al francés.
Para el giro # 18 el inglés ya había desbancado a Ocon y empezó la cacería obstinado sobre quien era líder: MV.
En la 43ª Lap, por fin, pudo ponerse como primero el actual campeón. Para llevar enseguida las riendas muy seguro de su cabalgadura, hasta llegar al banderazo de cuadritos.
Poco detrás Bottas, despachaba a Ocon, y así subir con los antagonistas, al podio.
Al final de este cuento, acabó por ser el vencedor sir Lewis Hamilton.
Con tal triunfo, más el bonus –de un punto extra– al haber metido la vuelta más rápida de la noche, reunió una cosecha de 26 unidades; exacta, para empatar los cartones en el torneo de este curso.
Bajo un cielo nocturno de fábula oriental con tanto bochorno de por medio: se repitió lo que había pasado en 1974 en el Mosport Park del Canadá.
Entonces igualaron en la tabla de posiciones el suizo Clay Regazzoni (de Ferrari) y Emmo Fittipaldi (McLaren) para tener que jugar el desempate quince días más tarde, en Watkins Glen-EUA, coronándose el brasileño con el 4º lugar, mientras Clay llegaba en 11º.
Pues así las cosas: y sin vuelta de hoja, dentro de una semana habrán de contender de nuevo Max contra Lewis; o Hamilton contra Verstappen: para que de su enfrentamiento salga quien será el nuevo monarca de la temporada.
En ocho días más estaremos diciendo igual que Julio César al atravesar el Rubicón: Alea Iacta Est (la suerte está echada, en cristiano).
¡A Mil Por Hora!
