La Agencia Europea del Medicamento (EMA) confirmó el 3 de diciembre,el riesgo de desarrollar miocarditis y pericarditis por la vacunación contra elCovid-19, con Pfizer o Moderna, ambas basadas en ARNm, aunque concluyó que esun efecto secundario “muy raro” y el balance beneficio-riesgo sigue siendopositivo.
El comité de seguridad (PRAC) de la agencia revisó para susconclusiones sobre estas afecciones inflamatorias del corazón, los datos de dosgrandes estudios epidemiológicos europeos recientes, uno con datos del sistemanacional de salud francés y otro con información de registros nórdicos.
“En general, el resultado de la revisión confirmó el riesgode miocarditis y pericarditis, que ya se refleja en la información del productopara estas dos vacunas, y proporciona más detalles sobre estas dos condiciones”,señaló la agencia.
El PRAC ha concluido que el riesgo de desarrollar una deestas condiciones es en general “muy raro”, lo que, en perspectiva, significaque hasta una de cada 10 mil personas vacunadas con Pfizer o Moderna puedenverse afectada.
Al ser un riesgo “muy raro”, la EMA reconfirmó que losbeneficios de estas vacunas siguen superando sus posibles efectos secundarios,dado el peligro del Covid-19 y las complicaciones relacionadas con estaenfermedad. Las vacunas “reducen las muertes y hospitalizaciones, como muestrala evidencia científica”, agregó.
Los dos estudios también permiten señalar el mayor riesgo demiocarditis tras la vacunación en los hombres más jóvenes, lo que también seincluirá en el prospecto de las vacunas para mejor alerta de los sanitarios ypacientes.
Ambas afecciones pueden desarrollarse unos días después dela vacunación y se han presentado principalmente dentro de los 14 díasposteriores, pero se han observado con más frecuencia después de la segundadosis.
Los dos estudios también proporcionan estimaciones delnúmero de “casos adicionales” de miocarditis en hombres más jóvenes después dela segunda dosis, en comparación con personas de la misma edad y sexo noexpuestas a la vacuna.
El estudio francés mostró que durante un periodo de sietedías después de la segunda dosis de Pfizer, hubo unos 0,26 casos adicionales demiocarditis en hombres de 12 a 29 años por cada 10 mil, en comparación con laspersonas no expuestas. En el caso de Moderna, ese dato subió a 1,3 casosadicionales en hombres de la misma franja de edad.
Mientras, el estudio nórdico reflejó que, en un período de28 días después de la segunda dosis de Pfizer, hubo 0,57 casos adicionales demiocarditis en varones de 16 a 24 años por cada 10 mil en comparación conhombres no expuestos a la vacunación. Con Moderna, hubo 1,9 casos en varones enel mismo intervalo de edad.
Este síndrome provoca una pérdida de líquido de los vasossanguíneos pequeños (capilares), lo que resulta en una hinchazón principalmenteen brazos y piernas, además de presión arterial baja, espesamiento de la sangrey niveles bajos de albúmina en sangre (una proteína sanguínea importante).
Los síntomas pueden incluir cansancio, fiebre intensapersistente, diarrea, vómitos, dolor de estómago, de cabeza y de pecho, asícomo dificultad para respirar.
Según la información disponible, la evolución de ambasafecciones después de la vacunación no es diferente de la miocarditis o lapericarditis en general.