Los niños… y la música Excelsior

Por Enrique García y GarcíaEl ser humano tiene la peculiaridad de poder expresar sentimientos y estados de ánimo a través de diferentes formas, y recientemente se señalaba que, tanto el arte como la palabra, eran dos maneras de poder lograrlo; en el segundo caso es común que dicha expresión vaya acompañada de algo más que la complementa, y los efectos son sorprendentes.
Tal es el caso de la música.
No es simple coincidencia que a los bebés les gusten las canciones de cuna, lo cual se constata con facilidad.
Concilian el sueño más rápidamente cuando escuchan suaves melodías y la razón que esgrimen los neurólogos es que siguen una sucesión de sonidos y silencios fácil de asimilar por el cerebro.
Así como las estructuras de formación de muchos seres vivos tienen un patrón natural que el matemático Fibonacci (La sucesión de Fibonacci.
Editorial EADE.
España, Abril 2010: https://www.
eade.
es/blog/186-la-sucesion-de-fibonacci-en-el-diseno) descubrió y llamó “secuencia áurea”, hay melodías muy armoniosas que, además, siguen un compás aterciopelado que hacen casi flotar a quienes las escuchan, niños y adultos.
Es posible que la estimulación musical en los primeros años de vida de los niños haya sido un acompañamiento excelente para dar tranquilidad, también consigue proporcionar alegría e incluso euforia.
No obstante, eso no basta para realmente lograr despertar el genio musical que todos podemos tener, en menor o mayor grado.
El que esto relata no tuvo formación musical, salvo las clases de canto en primaria y la participación en el orfeón de la escuela.
Fue hasta hace unos años que llegaron las clases de piano y, ¡oh sorpresa!, apareció una capacidad latente que se está apenas cultivando y ya da minúsculos frutos.
En la mayoría de las escuelas de preescolar se tiene la actividad de “cantos y juegos”, en la que se combinan ambos con magníficos resultados.
Es una lástima que en el siguiente nivel no haya continuidad que aproveche la sinergia emprendida años atrás.
No obstante, hay que insistir para revertir lo anterior porque los beneficios que se tienen son múltiples.
Desde el punto de vista formal, los pedagogos señalan  que ésa tiene grandes beneficios que repercuten en el desarrollo integral de los educandos, pues estimula la memoria, el análisis y la síntesis.
En otras palabras, favorece el aprendizaje.
Además, colabora en la adquisición del habla, desenvolvimiento sicomotriz, relaciones interpersonales, potenciar la inteligencia emocional, entre otras cosas.
(Diez beneficios de la música en los niños.
Red Música Maestro.
México.
Mayo 2015: https://redmusicamaestro.
com/beneficios-de-la-musica-en-los-ninos/).
Por si lo anterior fuera poco, la música es una fuente de entretenimiento, comunicación y, por supuesto, de diversión.
Hace unos años se escuchaba una pegajosa canción cuyo estribillo decía: “La vida es mejor… cantando”, y un anuncio publicitario: “Si la vida te deja sin palabras… canta”.
El punto clave ahora es cómo introducir a los niños en el maravilloso mundo de la música y, adelanto, es más fácil de lo que se piensa.
Los eruditos comentan que a los bebés no se les debe limitar a escuchar únicamente las típicas melodías de cuna, pues se les priva de otras con ritmo más acelerado.
Señalan que, unos años más adelante, se pueden incorporar canciones en donde aparecerán, además, acordes de acompañamiento y letra; las canciones sencillas y repetitivas son más fáciles de aprender, máxime cuando también hay baile.
Se abre todo un fascinante panorama en su formación con un acompañamiento musical.
(Los beneficios de la música en niños y niñas.
AUCA, projetes educatius.
España.
Febrero 2020.
https://www.
auca.
es/beneficios-musica-ninos/)   Una vez inculcado el gusto por la música, aparecerá la respuesta para usar el primer instrumento que tenemos al nacer y es el que se origina de las cuerdas vocales.
Otro más rústico, es el que se produce al silbar.
Esa es la iniciación musical y después vendrá la formación con base en la propia iniciativa infantil y los medios que papás y maestros pongan a su alcance.
Hay una película clásica llamada The sound of music, que muestra la influencia de la música en la convivencia de una familia, todo un sueño que se puede hacer realidad.
Tratemos, sí se puede.
Columnista: Opinión del experto nacionalImágen Portada: Imágen Principal: Send to NewsML Feed: 0