Justicia educativa para la transformación social Excelsior

Más de 100 personalidades del mundo de la educación lanzaron una iniciativa para constituir un foro global de lucha por la justicia en la educación para la transformación social.
Se llama Proyecto de Alternativas (TAP, por sus iniciales en inglés) y se lanzará en forma el 26 de este mes en un acto del Foro Social Mundial.
La convocatoria contiene un manifiesto anticapitalista y un análisis desgarrador y acertado, empero, acentúa la organización para salir de las diferentes crisis que enfrenta el mundo en economía, ecología, salud, educación… y más.
Diagnóstico: los sistemas educativos sirven para reforzar y legitimar la desigualdad social, la segregación y la estratificación dentro y entre naciones.
Los populismos contemporáneos autoritarios, nativistas, patriarcales y coloniales que emergen en todo el mundo a raíz de la globalización y el aumento de las migraciones debido al conflicto y el cambio climático agudizan los problemas existentes y provocan inseguridad social; ello con el fin de fortalecer su control.
Mas su conclusión no es fatalista.
TAP propone organización y lucha dado que por mucho que refleje la hegemonía predominante, la educación es también lugar fundamental de resistencia y regeneración.
 La tesis del TAP parte del reconocimiento de que la generación actual es la más escolarizada en la historia del planeta; la que más descubrimientos científicos y avances tecnológicos ha logrado.
Sin embargo, hay un “extraña contradicción”: “la población más educada en la historia de la humanidad provoca colectivamente el colapso ecológico de los sistemas del planeta viviente, un acto de suicidio colectivo y ecocidio”.
No lo ponen en términos de lamento, los convocantes ofrecen una respuesta militante: “El mundo necesita una revisión radical de la educación que ayude a transformar y crear sociedades regenerativas”.
Este es el foco de su iniciativa, un llamado a la acción.
Con el ánimo de difundir el Proyecto de Alternativas, exploto el texto de la convocatoria; prescindo del entrecomillado para no restar fluidez al texto, al tiempo que hago ciertas ediciones a la versión en español:   TAfirmamos que las prioridades de la educación deben incluir ecosistemas regenerativos y una mayor justicia social para las generaciones actuales y futuras.
Esto requiere la creación de sistemas educativos justos, que sólo podemos lograr como parte de una lucha más amplia por la transformación social en todas las demás esferas, en especial en la economía y en la política.
TPara brindar educación como un derecho humano se requieren sistemas públicos financiados de manera sustentable a través de regímenes tributarios redistributivos progresivos, nacionales y mundiales, con la asistencia categórica de la comunidad internacional.
TEl plan de estudios debe rechazar la dócil complicidad del consumidor que alimenta el calentamiento global y la catástrofe climática.
Arraigada en la comunidad, la educación debe ser relevante en la cultura y promover valores humanistas de antirracismo, antisexismo, solidaridad, cohesión social, empatía, imaginación, creatividad, realización personal, paz, administración ecológica y fortalecimiento de la democracia.
TLos docentes necesitan autonomía profesional, condiciones de trabajo de calidad y, por medio de sindicatos democráticos y otras organizaciones, una voz importante en la formulación de políticas.
Asimismo, los estudiantes y sus organizaciones representativas también deben tener voz en la toma de decisiones políticas y pedagógicas, con reconocimiento pleno de su derecho a la participación.
La convocatoria del TAP es mucho más rica en críticas y propuestas.
Es una invitación a académicos, docentes, estudiantes, periodistas y actores civiles a la resistencia, la regeneración y la justicia educativa.
Para firmar el manifiesto de TAP: https://www.
thealternativesproject.
org/.
Registro del acto de lanzamiento en el Foro Social Mundial: https://wsf2021.
net/.
Columnista: Carlos OrnelasImágen Portada: Imágen Principal: Send to NewsML Feed: 0