Los Dino-Riders no solo eran unos juguetes chulísimos, también eran una historia de ciencia ficción con final cataclísmico 3d Juegos

Si fuiste un chaval durante los años finales de los 80, tal vez recuerdes los juguetes de Dino-Riders.
Puede que no fueran la licencia más popular de la época, que seguía liderando G.
I.
Joe y que muy pronto recibiría los mamporros mitológicos de Los Caballeros del Zodiaco.
Pero si te cruzabas en una juguetería con ese enorme Tyrannosaurus Rex cubierto de armaduras, con cañones y lanzamisiles por doquier, la mandíbula se te desencajaba.
Ojiplático perdido.
Porque Dino-Riders lo tenía todo: dinosaurios, ciencia ficción, rayos láser y hasta viajes en el tiempo.
Y sin embargo, no funcionó.
Y tuvo un doble final: uno comercial, abrupto; y otro narrativo, tan poético como trágico.
{"videoId":"x9lv5bs","autoplay":true,"title":"Dino-Riders", "tag":"dino-Riders", "duration":"31"} Tyco, el Smithsonian y una idea genial: el origen de los juguetesTodo comenzó en 1988, cuando Tyco Toys, una de esas marcas que todos teníamos en casa sin saberlo, lanzó su línea Dino-Riders (que en España distribuyó la legendaria Comansi).
La premisa parecía salida de los dibujos en los márgenes de los libros de texto de cualquier chaval de 8 años: guerreros futuristas que cabalgaban dinosaurios armados hasta los dientes.
Pero aquí había algo más.
Tyco no se contentó con sacar muñecos sin ton ni son.
Colaboraron con la Smithsonian Institution para que sus dinosaurios fueran científicamente precisos.
Proporciones realistas, texturas detalladas y nombres correctos.
Bueno, hasta donde se sabía en aquel momentos, que el de los dinosaurios con plumas todavía se estaba asentado entre la comunidad científica.
Tan en serio se lo tomaron, que los museos del Smithsonian llegaron a vender estas figuras, sin armaduras ni jinetes, como réplicas paleontológicas para los chavales, y al parecer, fueron todo un éxito.
En 3D Juegos Marvel me ha dado en toda la nostalgia con su nueva línea de figuras clásicas de Secret Wars y un detalle ridículo que solo recordarán algunos fans de Iron Man Cada pack de juguete venía con la figura de su jinete, un dinosaurio espectacular, armas futuristas desmontables, y un minicómic que contaba una historia autoconclusiva.
Porque Dino-Riders no era solo plástico: había narrativa, lore, un mundo prehistórico entero por explorar.
Viajes en el tiempo y guerra de especies: la serie animadaPara apoyar la línea de juguetes, Tyco hizo lo que tocaba en aquella década: encargar una serie de dibujos animados.
Marvel Productions se encargó de la producción, y la serie se emitió entre octubre y diciembre de 1988 en el bloque Marvel Action Universe.
Catorce episodios de apenas 23 minutos que, a día de hoy, aún viven en VHS rescatados de la estantería del videoclub mental de toda una generación.
Si hubieran aguantado un poco más habrían podido disfrutar de la fiebre saurica de Parque Jurásico La historia era ciencia ficción pura, con trasfondo de space opera.
Los Valorians eran una raza pacífica y tecnológicamente avanzada que huía de los Rulons, unos reptiles humanoides liderados por el tirano Krulos.
Los nombres eran de traca.
Durante una batalla, ambos bandos viajaban accidentalmente en el tiempo gracias a un artefacto llamado S.
T.
E.
P.
(Space-Time Energy Projector), aterrizando en la Tierra del Cretácico Superior, hace unos 65 millones de años.
Allí comenzaba una nueva guerra.
Los Valorians usaban AMP (Amplified Mental Projectors), unos collares que les permitían comunicarse con los dinosaurios mediante telepatía y crear vínculos de respeto y amistad.
Los Rulons, por su parte, esclavizaban a las criaturas mediante "brain-boxes", dispositivos de control mental que las convertían en auténticos tanques andantes.
Los choques entre ambas filosofías, cooperación frente a dominación, marcaban la esencia narrativa de la serie.
¿Se os ocurre algo más representativo del final de los 80 que el canto de cisne en forma de triceratops acorazado? Un final abrupto… ¿o simplemente inevitable?Aunque cada episodio tenía su propia trama autoconclusiva, la serie dejaba entrever un arco argumental mayor.
Se hablaba de reparar el S.
T.
E.
P.
para regresar al futuro, de encontrar el Power Gem, un misterioso artefacto capaz de amplificar los brain-boxes o destruirlos.
También se insinuaban conflictos internos: Rasp, uno de los lugartenientes de Krulos, dudaba de su liderazgo, y en el bando Valorian surgían preguntas sobre la ética de combatir una guerra desde la paz.
No estaba mal, personalmente la recuerdo con cariño, pero no perdamos el foco: dinosaurios y rayos láser.
Pero todo quedó a medias.
El episodio 14, Ice Age Adventure, fue lanzado directamente en vídeo en 1990, sin pasar por televisión.
En él, un accidente con el S.
T.
E.
P.
lanza a un grupo de comandos Valorian al inicio de la Edad de Hielo, enfrentándose a nuevas tribus.
Y así, sin ceremonia ni despedida: No hubo episodio 15.
No hubo desenlace.
Así que los chavales nunca pudimos disfrutar del final de la serie.
T La mitología de Dino-Riders: lo que pudo serLa narrativa de Dino-Riders no solo vivió en la tele o los juguetes.
También tuvo una pequeña pero potente expansión en papel.
Los minicómics que acompañaban a las figuras desarrollaban pequeñas historias individuales que ampliaban la mitología de los Valorians y Rulons.
Además, Marvel Comics, través de su sello Star Comics, publicó una serie de ocho entregas que retomaban los cabos sueltos de la serie de televisión.
Allí se revelaba que el Power Gem podía alterar la evolución de los dinosaurios, e incluso se planteaba la rebelión de los dinosaurios esclavizados contra los Rulons.
Pero sin el apoyo de la serie televisiva la licencia perdió impacto y el cómic también fue cancelado antes de alcanzar un final.
Otra historia más que quedó enterrada bajo el peso de la industria.
Los siguientes en extinguirse fueron los juguetes.
La extinción como metáforaY aquí viene lo verdaderamente poético de esta historia.
Porque la historia de Dino-Riders, con su viaje al pasado, su lucha por sobrevivir y su final sin retorno, refleja, en muchos sentidos, la propia extinción de los dinosaurios en nuestro mundo real.
Científicamente, hemos aceptado como la explicación más plausible que hace 66 millones de años, un asteroide cambió el destino de la vida en la Tierra.
Un evento catastrófico borró de la Tierra a casi todas las especies de dinosaurios sin dejar rastro.
En Dino-Riders, tanto Valorians como Rulons quedan atrapados en esa era sin posibilidad de retorno.
La tecnología que los llevó hasta allí se desmorona, y con ella su esperanza.
Igual que los dinosaurios, su historia se interrumpe bruscamente, dejando a los personajes congelados en un limbo narrativo.
 En mi cabeza esta mitología siempre ha tenido un final dramático: llega el asteroide, ¡bam!, un petardazo enorme, y los pobres Valorians no pueden hacer nada por salvar a sus amigos dinosaurios, condenados a extinguirse mientras ellos, sobreviviendo a duras penas gracias a tu avanzada tecnología, se convierten en la semilla de lo que en el futuro será una floreciente humanidad.
Es un final muy a lo Battlestar: Galactica, y toda una patada a lo que viene a ser una explicación rigurosa y científica del origen de la humanidad, pero bueno, a mí me gusta más que el creacionismo.
¿Por qué no funcionó Dino-Rider?Lo mires como lo mires, siempre hay algo triste en las historias inconclusas.
Los motivos del fracaso comercial de Dino-Riders son tan complejos como los sistemas de armamento de sus dinosaurios.
La producción de la serie animada era cara, los diseños de los juguetes exigentes y las ventas no alcanzaron las cifras esperadas.
Eran juguetes más caros que la media, y la chavalería empezaba a sufrir el impacto de licencias que cada vez se apoyaban más por una maduración forzada de los gustos que por fantasías más inocentes.
Os recuerdo que a grandes rasgos, tras el éxito de G.
I.
Joe, que es lo que petaba en aquellos años, llegaría la exitosa renovación de Action Man, y tras este ligero adoctrinamiento militarista los juguetes tradicionales comenzaron a perder terreno a pasos agigantados contra los videojuegos.
Dino-Riders no fue solo una línea de juguetes chulísimos.
Fue una historia de ciencia ficción con final cataclísmico Aunque el primer año fue relativamente exitoso, la competencia era brutal.
Mattel adquirió Tyco en los 90 y canceló definitivamente la línea tras solo tres series de figuras más una expansión temática de la Edad de Hielo.
Dado, la serie animada no logró fidelizar a una audiencia sobreestimada por todo tipo de ofertas, Mattel no logró justificar la continuidad de Dino-Riders.
y pensar que si hubieran aguantado un poco más habrían podido disfrutar de la fiebre saurica de Parque Jurásico… Dino-Riders era un producto brillante, pero en el momento equivocado.
En 3D Juegos Hero Quest era para padres e hijos, pero Games Workshop creó un juego legendario para que los niños de 11 años se apuñalaran por la espalda El legado de una extinción que aún fascinaHoy, más de 35 años después, Dino-Riders sigue vivo en la memoria colectiva de quienes fuimos niños felices amantes de los dinosaurios.
Sus juguetes son ahora piezas de coleccionista.
Sus episodios sobreviven en YouTube y VHS polvorientos.
Y su historia, esa mezcla loca y preciosa de dinosaurios y ciencia ficción, sigue inspirando a nuevos creadores, artistas y fans.
Porque Dino-Riders no fue solo una línea de juguetes chulísimos.
Fue una historia de ciencia ficción con final cataclísmico.
¿Se os ocurre algo más representativo del final de los 80 que el canto de cisne en forma de triceratops acorazado?En 3DJuegos | Los Micronautas son un dolor de cabeza legal para Marvel, también unos juguetes bastante feos y uno de los cómics de ciencia ficción más alucinantes de los años 80En 3DJuegos | Seguro que lo recuerdas como una copia de Masters del Universo, pero el origen de Bravestarr está en otra inesperada sagaEn 3DJuegos | Si eres fan de los Ultra Marines de Warhammer 40K seguramente sea gracias a este juego de mesa que le debe todo al éxito de HeroQuest (function() { window.
_JS_MODULES = window.
_JS_MODULES || {}; var headElement = document.
getElementsByTagName("head")[0]; if (_JS_MODULES.
instagram) { var instagramScript = document.
createElement("script"); instagramScript.
src = "https://platform.
instagram.
com/en_US/embeds.
js"; instagramScript.
async = true; instagramScript.
defer = true; headElement.
appendChild(instagramScript); } })(); - La noticia Los Dino-Riders no solo eran unos juguetes chulísimos, también eran una historia de ciencia ficción con final cataclísmico fue publicada originalmente en 3DJuegos por Chema Mansilla .