Existe protocolo; no lo aplican con residentes Heraldo de Aguascalientes

Imelda Robles Agencia Reforma

MONTERREY, NL.- En el IMSS existe un protocolo nacional para prevenir y eliminar la violencia y el acoso en el entorno laboral. ¿Cuál es el detalle? Que casi nadie lo conoce… y mucho menos lo aplican.
El Protocolo para la Prevención, Atención y Eliminación de la Violencia y el Acoso, emitido en el 2023, es público, pero su existencia contrasta con los recientes testimonios de médicos residentes de hospitales del IMSS en Nuevo León que aseguran sufrir humillaciones, tratos inhumanos y jornadas extenuantes de más de 36 horas sin dormir ni comer.
En junio del año pasado, el IMSS y el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social firmaron este protocolo para «promover una cultura de trabajo basada en el respeto y la dignidad de las personas», según un comunicado del organismo.
«Si se tiene este protocolo, no lo siguen», señaló un médico que desconocía la creación del documento.
Especialistas del IMSS coincidieron en que la falta de personal médico, carencias de insumos y saturación de pacientes en hospitales del Seguro Social, son detonantes para se cometan abusos a residentes, por lo que si no se resuelven esas situaciones es muy difícil tener un entorno laboral digno.
Grupo REFORMA publicó la semana pasada testimonios de residentes del IMSS que evidenciaron el grave deterioro de salud mental que enfrentan bajo condiciones laborales no dignas.
Esto lo visibilizaron tras el suicidio de Abraham, de 27 años, residente de segundo año de medicina interna de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) No. 25 del Seguro Social.
Esa unidad ha sido señalada por casos de abusos. Uno de ellos es Efraín Treviño, un médico que renunció a la residencia de urología tras una ideación suicida.
Luego de evidenciar estas situaciones, el IMSS anunció que el Dr. Manuel Guerrero renunció a su cargo como Jefe de Enseñanza de la UMAE No. 25. Era el principal encargado de los residentes en ese hospital.
Se han solicitado entrevistas con la delegada del IMSS estatal, Miralda Aguilar Patraca, con el director de la UMAE 25 del Seguro Social, José María Sepúlveda Núñez, y con la Secretaria de Salud del Estado, Alma Rosa Marroquín, pero hasta ayer no han respondido.

¿QUÉ DICE?
El protocolo del IMSS marca que «toda persona tiene derecho a ser protegida contra cualquier acto que afecte su dignidad, como lo son los actos de violencia».
En conductas de violencia o acoso, las autoridades tienen la obligación de identificar la situación, escuchar a la presunta víctima sin prejuzgar, implementar medidas de protección y no repetición, y llevar el caso al Comité de Ética.
El protocolo dice que el IMSS cuenta con instancias de asesoría y orientación, y de atención e investigación para recibir denuncias o quejas. También con vías de atención para casos de acoso y violencia, además de un Comité de Ética, que atiende de forma presencial en CDMX y recibe denuncias por internet.

FIGURA AUSENTE
Un especialista agregó que parte del problema en el sistema del IMSS es que no hay médicos profesores, una figura que sí existe en otros hospitales.
En el Seguro Social, los médicos adscritos están encargados de los residentes, pero no tienen una responsabilidad académica de enseñarles.
«Como no están obligados, el que quiere enseña y el que no quiere, no», dijo. «Y los que están a cargo de toda la disciplina, son los residentes superiores, y es donde se hace todo el problema».