Un cachorro que mordió la cara de una bebé muerta en Queens iba a ser entrenado como perro de servicio Infobae
El cachorro de raza pitbull que mordió el rostro de una bebé fallecida en Queens, Nueva York, estaba destinado a ser entrenado como perro de servicio para el hermanastro autista no verbal de la menor, según declararon los padres de la niña.
La tragedia ocurrió en la madrugada del martes en un apartamento de las Queensbridge North Houses, en Long Island City, cuando la bebé, identificada como Kiyanna Winfield, de seis semanas de edad, fue encontrada sin vida en la cama que compartía con su madre y su padrastro.
De acuerdo con lo informado por Daily News, los padres creen que la pequeña murió por causas naturales antes de que el cachorro, llamado Bella, le causara las lesiones faciales.
La reacción de la madre al encontrar a su hija sin rostro
Kiyanna había nacido con un soplo cardíaco, y la familia sospecha que esta condición pudo haber sido un factor determinante en su fallecimiento. Una autopsia inicial realizada por el médico forense de la ciudad confirmó que las heridas provocadas por el perro ocurrieron después de la muerte de la bebé, aunque la causa oficial del deceso aún no ha sido determinada.
La madre de Kiyanna, Lillian Burton, relató que se despertó alrededor de las 6:30 horas (hora local) al escuchar un disturbio en la cama. Al mirar a su hija, descubrió que parte de su rostro había sido arrancado. “Vi que su cara había desaparecido y empecé a gritar”, expresó Burton, quien describió el impacto emocional del momento. Según su testimonio, las lesiones faciales de la bebé abarcaban desde la nariz hasta la parte inferior del rostro.
Los padres de la menor creyeron que el perro había matado a su hija
El padrastro de la menor, quien no quiso revelar su nombre, explicó que inicialmente pensaron que el cachorro había causado la muerte de Kiyanna. Sin embargo, los resultados preliminares de la autopsia descartaron esta posibilidad. “Solo sabíamos que nuestro bebé estaba vivo cuando nos dormimos”, afirmó.
También señaló que no creen que Bella haya actuado con intención de hacer daño, sugiriendo que el cachorro podría haber intentado ayudar a la bebé al percibir que tenía dificultades para respirar. “Creemos que tal vez la bebé jadeaba… así que el cachorro intentaba quitarse lo que tuviera en la cara para que pudiera respirar”, añadió.
El cachorro, de tan solo seis semanas de edad, había sido adoptado por el padrastro dos semanas antes del incidente. Su intención era entrenarlo como perro de servicio para su hijo de dos años, quien tiene autismo y no es verbal. Tras el suceso, Bella fue retirada del hogar y trasladada a los Centros de Cuidado Animal de la ciudad de Nueva York, donde permanecerá en observación por rabia durante un período de 10 días.
La investigación sobre la causa de la muerte de Kiyanna continúa
Según una portavoz del médico forense, se están llevando a cabo estudios adicionales, incluido un análisis pediátrico completo, cuyos resultados podrían tardar semanas en estar disponibles. “En cuanto a la naturaleza de las lesiones faciales, son post mortem. Nos abstendremos de ofrecer más detalles”, señaló la portavoz.
Burton aseguró que había alimentado a su hija antes de que la familia se fuera a dormir alrededor de la medianoche. “Mis hijos están bien alimentados, bien cambiados, bien arreglados”, declaró. La bebé falleció en el apartamento ubicado en la calle 12, cerca de la avenida 41, en circunstancias que aún no han sido esclarecidas.
La madre adoptiva de Burton expresó su consternación por la presencia del cachorro en el hogar, especialmente considerando la vulnerabilidad de la recién nacida. “¿Cómo podrían tener un perro con un bebé?”, cuestionó, añadiendo que el animal no debería haber estado en la casa. Burton, quien en ese momento vivía en un refugio, había recibido la oferta de su madre adoptiva para hacerse cargo de Kiyanna mientras trabajaba en mejorar su situación habitacional.
Mientras tanto, los padres de Kiyanna intentaron recuperar el acceso a su apartamento el jueves, pero fueron rechazados por la policía. La familia enfrenta ahora no solo el dolor de la pérdida de la bebé, sino también las interrogantes que rodean las circunstancias de su muerte y el papel del cachorro en los hechos.
