Escapan diez reclusos de Nueva Orleans de la cárcel a través de pared de su celda donde se retiró el inodoro Diario.mx

El agujero rectangular de la pared de la celda era lo bastante grande como para que una persona pudiera colarse por él. Justo al lado, un inodoro y un lavabo de metal habían sido arrancados de la pared. Encima del agujero, alguien había garabateado el dibujo de una cara con la lengua fuera y mensajes burlones para los funcionarios de la Oficina del Sheriff, diciendo que todo era demasiado "fácil". LOL".

Diez reclusos, que podrían haber contado con la ayuda de los trabajadores de la cárcel, se fugaron de una cárcel de Nueva Orleans a primera hora del viernes, escapando a través de ese agujero en la pared de una celda, dijo la Oficina del Sheriff de Orleans Parish. Los reclusos fueron vistos en un vídeo de vigilancia saliendo por una puerta en un muelle de carga de la cárcel, escalando un muro y corriendo a través de una carretera interestatal, dijo la sheriff Susan Hutson.

La Policía Estatal de Luisiana dijo el viernes que uno de los fugados, Kendell Myles, había sido detenido en el Barrio Francés de Nueva Orleans. La Oficina del Sheriff advirtió que los restantes fugados -entre ellos un asesino convicto- deben ser considerados "armados y peligrosos".

"Tenemos indicios de que estos detenidos recibieron ayuda en su fuga de individuos de dentro de nuestro departamento", dijo el viernes el sheriff Hutson, quien añadió que supervisores y miembros del personal de menor rango estaban trabajando cuando los reclusos escaparon de la cárcel, llamada Orleans Parish Justice Center, hacia la 1 de la madrugada.Un empleado civil de la oficina del sheriff que era la única persona que controlaba los sistemas de seguridad en la parte de la cárcel donde se produjo la fuga había abandonado su puesto en ese momento para ir a por comida, dijo una portavoz de la oficina el viernes por la noche. Tres empleados de la oficina del sheriff han sido suspendidos sin sueldo, añadió.

Los funcionarios dijeron que estaban investigando múltiples fallos de seguridad. Aunque la cárcel se cerró a las 10:30 p.m. la noche anterior a la fuga, los reclusos empezaron a manipular la puerta de una celda cerrada a las 12:23 a.m. y acabaron abriéndola, según la oficina del sheriff.

La oficina culpó a "cerraduras y puertas defectuosas" de la brecha, y la sheriff Hutson dijo que se había quejado previamente de las cerraduras a un juez y a funcionarios de la ciudad.

Jeworski Mallett, jefe de correccionales de la oficina del sheriff, dijo que los reclusos se habían escapado de una parte de la cárcel donde las puertas correderas se pueden forzar fuera de sus raíles, lo que permite a la gente entrar y salir a voluntad. El lavabo metálico y el inodoro habían sido retirados de la pared de una celda, y los cerrojos habían sido quitados, dijo.

"Sabemos que esto no se pudo quitar desde dentro, así que lo estamos investigando para ver exactamente quién entró en estas zonas, qué tipo de trabajo se hizo, si se estaba trabajando y si fue un trabajo desde dentro", dijo. Cuatro supervisores y 36 miembros del personal estaban trabajando en ese momento, dijo.

Alrededor de un tercio de las cámaras de seguridad de la cárcel están "actualmente inoperativas", dijo la Oficina del Sheriff, incluidas tres cámaras en la unidad donde se produjo la fuga.

Los funcionarios se dieron cuenta durante un recuento de rutina a las 8:30 a.m. del viernes que los detenidos habían desaparecido, dijo el Sheriff Hutson. Dijo que la oficina activó entonces los "protocolos de emergencia" y comenzó la búsqueda de los reclusos.

"Reconocemos que no hay forma de que la gente pueda salir de estas instalaciones sin que haya algún tipo de fallo en la seguridad", dijo el sheriff Hutson. "Es casi imposible -no completamente, pero casi imposible- que alguien salga de esta instalación sin ayuda del exterior".

La Oficina del Alguacil dijo anteriormente que 11 reclusos se habían escapado, pero más tarde corrigió el número a 10. Dijo que había incluido por error en la lista de fugados a un recluso que en realidad seguía encarcelado.

La mayoría de los fugados tienen unos 20 años; el más joven tiene 19 y el mayor 42. Derrick Groves, de 27 años, está a la espera de sentencia, tras su condena el año pasado por cargos de asesinato en segundo grado, según la oficina del fiscal del distrito.

La fuga provocó duras críticas a la Oficina del Sheriff por parte de funcionarios que se preguntaban cómo habían conseguido escapar 10 reclusos y por qué la oficina no había avisado inmediatamente al público.

"Está claro que alguien ha fallado y no hay excusa que valga", declaró la fiscal general de Luisiana, Liz Murrill, en un comunicado difundido en las redes sociales. Pidió una investigación para determinar lo ocurrido.

"Esto es más que inaceptable, y una vez que estos delincuentes estén de nuevo bajo custodia, debe haber una verdadera rendición de cuentas", dijo.

Jason Williams, fiscal del distrito de Orleans Parish, dijo en una entrevista en WDSU, una cadena de televisión local, que la fuga fue "un fracaso sin precedentes". Expresó su frustración por el hecho de que él, el público y los medios de comunicación no hubieran sido notificados inmediatamente de la fuga de los reclusos.

Planteó la posibilidad de que un gran jurado investigara quién estaba implicado. Dijo que su oficina también se había puesto en contacto con testigos implicados en los casos de los reclusos para notificarles que los hombres se habían fugado.

"Ahora mismo siento un profundo temor por las personas que tuvieron el valor de presentarse a testificar en estos casos", dijo. "Es una situación muy peligrosa que sólo se ha hecho más peligrosa por la mala dirección y la falta de transparencia".

El mayor Silas Phipps Jr., jefe de la oficina de investigación de la Oficina del Sheriff, dijo que los funcionarios estaban "trabajando desde todos los ángulos" para encontrar a los reclusos. Cualquier persona que les ayudó, dijo, también será procesado.

La Oficina del Sheriff respondió a las críticas de que no había notificado con prontitud la fuga a otras instancias. Dijo que los Marshals de Estados Unidos, la Policía del Estado de Louisiana y la División de Libertad Condicional de Louisiana fueron notificados a las 9:30 de la mañana, y que el Departamento de Policía de Nueva Orleans fue alertado inmediatamente después.

En octubre, la sheriff Hutson informó al Ayuntamiento de Nueva Orleans de que la cárcel tenía unos mil 500 reclusos, muy por encima del límite de mil 250 reclusos establecido por el Ayuntamiento y muy por encima de los 900 reclusos de los que podía ocuparse su personal, según informó NOLA.com el año pasado.

Aunque la delincuencia violenta en Nueva Orleans había disminuido, decía la sheriff Hutson en el artículo, se había producido una afluencia de personas acusadas únicamente de delitos menores como allanamiento de morada, hurto en tiendas y agresión simple.

"Todavía tenemos que retenerlos", dijo al Consejo durante su audiencia anual sobre el presupuesto, informó NOLA.com. "Eso estresa nuestras instalaciones".