Una empresa chilena ha tomado el control de una de las termoeléctricas más importantes del Perú: operará a un paso de Lima Infobae
La empresa chilena Colbún, perteneciente al Grupo Matte, consolidará su presencia en el mercado energético peruano al adquirir el control total de la termoeléctrica Fenix Power Perú. Según informó el Diario Financiero de Chile, la compañía desembolsará 67 millones de dólares para adquirir el 41,4% restante de las acciones de la sociedad Inversiones Las Canteras (ILC), propietaria de la central Fenix, convirtiéndose en la única dueña de esta firma.
Hasta ahora, Colbún ya poseía el 58,6% de ILC, y la transacción se realizará con Platinum Bolt A 2015 RSC Limited, una subsidiaria de un fondo soberano de Abu Dhabi.
Compra de Fenix Power por chilena Colbun todavía tendrá que pasar por Indecopi
De acuerdo con la información proporcionada por Colbún a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), el cierre de esta operación está sujeto a condiciones suspensivas habituales en este tipo de transacciones. Entre ellas, destaca la aprobación del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual de Perú (Indecopi).
El gerente general de Colbún, José Ignacio Escobar, señaló que este proceso es parte de los requisitos necesarios para concretar la adquisición definitiva de las acciones.
Fenix Power, un jugador angular para la electricidad de Lima
La central termoeléctrica Fenix, ubicada en el distrito de Chilca, a 67 kilómetros al sur de Lima, es una de las instalaciones más relevantes del sistema eléctrico peruano. Con una capacidad instalada de 572 megavatios (MW), opera bajo un sistema de ciclo combinado que utiliza gas natural y vapor de agua, lo que permite una generación de energía más eficiente.
Este tipo de tecnología, que combina dos turbinas de gas natural de 190 MW cada una y una turbina de vapor de 190 MW, maximiza el aprovechamiento de los recursos energéticos. Además, la planta utiliza agua de mar captada por gravedad a través de tuberías submarinas para el enfriamiento de equipos auxiliares, así como agua desmineralizada para la turbina de vapor.
La ubicación estratégica de la central en Chilca, un polo energético del sur del país, le otorga ventajas significativas. Su proximidad al gasoducto de Camisea y a la subestación eléctrica Chilca, operada por Consorcio Transmantaro S.A. (CTM), facilita la distribución de energía al Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (SEIN). CTM, a su vez, pertenece a las empresas colombianas Interconexión Eléctrica S.A. (ISA) y Grupo Energía de Bogotá (GEB), siendo ISA el accionista mayoritario en Perú.
La chilena Colbún se hace con la totalidad de Fenix Power
El interés de Colbún en Fenix Power no es nuevo. En 2015, la eléctrica chilena adquirió, junto con otros socios, el 100% de las acciones de esta compañía por un total de 171,4 millones de dólares.
En ese momento, Colbún se quedó con el 51% de las acciones, mientras que el fondo soberano de Abu Dhabi, a través de Blue Bolt A 2015 Limited, obtuvo el 36%, y el Fondo de Inversión en Infraestructura administrado por Sigma del Perú adquirió el 13%. Desde entonces, Colbún ha actuado como socio controlador y operador de la central.
¿Cuándo comenzó a operar Fenix Power?
La central Fenix comenzó sus operaciones comerciales como ciclo combinado a partir de las 00:00 horas del 24 de diciembre del 2014, tras la autorización del Comité de Operación Económica del Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (COES), convirtiéndose en una de las plantas más eficientes del sistema eléctrico peruano. Además de su capacidad técnica, cuenta con contratos de largo plazo con las principales distribuidoras de energía del país, lo que refuerza su importancia dentro del mercado energético local.
Con esta nueva adquisición, Colbún busca consolidar su posición en el sector energético de Perú, un mercado clave para la expansión de sus operaciones internacionales. La transacción también refleja el interés de la compañía por fortalecer su portafolio de activos en generación eléctrica, especialmente en un país donde la demanda energética sigue en crecimiento.
