Los pésimos números de Uriel Antuna tras irse de Cruz Azul: ¡Ni siquiera hizo goles! Vamos Azul
El Brujo pasó de estar en la cima de la tabla de goleo a no poder marcar hace casi 20 partidos.
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Si en este mercado de pases las salidas de Luis Romo y el propio Martín Anselmi hicieron mucho ruido, la de Uriel Antuna a mitad del 2024 estuvo casi a la misma altura.
Es que luego del Torneo Clausura en donde fue campeón de goleo, el delantero se transformó en una de las figuras y emblemas del equipo.
Es que según pudieron revelar en aquel entonces medios como Récord o TUDN, el Brujo se quedó con la espina de dar el gran salto a Europa, luego de que la directiva rechazara ofertas de Bélgica.
Además, su tensa relación con el ex DT argentino de La Máquina también terminó inclinando la balanza.
Allí es donde apareció Tigres, desembolsando cerca de 8 millones de dólares para hacerse con sus servicios casi que de la noche a la mañana.
Pese a toda la expectativa que giraba en torno suyo, lo cierto es que Antuna decepcionó completamente en el equipo regio, al punto de ser uno de los más resistidos.
En lo que va en el elenco felino, el atacante de 27 años lleva 18 partidos disputados, no hizo goles y tan solo repartió una asistencia.
Si bien no es titular en todos los partidos, la inversión que hicieron para que forme parte de Tigres no va de la mano con todo lo demostrado dentro del campo de juego.
¿Cruz Azul sigue teniendo la mitad del pase de Antuna?En 2022, la Máquina intercambió el 50% de Roberto Alvarado por la otra mitad del pase del Brujo, más una suma considerable de dinero.
Esto hizo que Cruz Azul tenga dicho porcentaje para una futura venta, la cual ya se cobró con su salida definitiva a Tigres, quien ahora es el único dueño de la totalidad de su carta.
El ex Chivas es muy criticado por su estilo de juego sobrado, en donde además los fanáticos suelen enojarse vía redes sociales por sus centros a “cualquier parte”.
En el mismo camino, el Brujo es el futbolista más atacado por la afición de Tigres después de cada derrota por su poca participación en los goles del equipo.
