Carlos y Camila enfrentarán lo más difícil de su matrimonio de casi 20 años Entrelineas
Su historia de amor inició como la trama (llena de intrigas) de una telenovela que, a la postre, se vio reflejada en una serie inspirada en su vida y en la del resto de los integrantes de la Familia Real (The Crown), pero este 9 de abril, en el que celebrarán un aniversario más de su boda, los reyes Carlos III y Camila comenzarán a enfrentar el que quizá sea el periodo más difícil de su matrimonio de casi 20 años.
Carlos y Camila enfrentarán lo más difícil de su matrimonio de casi 20 años
Si el reinado de 70 años de Isabel II representó para Carlos (lo acepte o no) una férrea prueba de paciencia, ya que al tener 73 años de edad al momento de ascender al trono se convirtió en la persona de mayor edad en convertirse en monarca de Reino Unido.
Ahora, tanto la edad del rey Carlos III (quien cumplió 75 años en noviembre de 2023), sus problemas de salud y la complicada situación que atraviesa una disminuida Familia Real serán, sin duda, un examen aún más complejo tanto para él como para su esposa, la reina Camila.
Carlos III y Camila frente al primer año del resto de sus vidas
Si el día de su boda con Carlos, Camila Parker Bowles irradiaba una felicidad pocas veces vista en un evento de los Windsor; durante su coronación, la cara de quien alguna vez fue la amante del príncipe Carlos y ahora se convertía en la reina de Inglaterra mostraba la templanza de una mujer que supo sortear todo tipo de obstáculos para concretar su historia de amor y convertirse en el principal sostén del rey.
Al cumplir 19 años de casados, desde aquel 9 de abril de 2005, y conforme se acerquen a las dos décadas de un matrimonio que parecía una idea descabellada y, al final, probó ser una relación más sólida y duradera que la primera unión de Carlos, se pondrá a prueba una vez más la fortaleza de ambos (pero en especial la de Camila) en lo que bien podría ser el año más complicado que tengan que enfrentar juntos.
Carlos tenía 56 años cuando se casó con Camila en una ceremonia a la que únicamente asistieron 28 personas, según recuerda People, y había pasado poco más de un mes de que cumplió 75 cuando a inicios de 2024 fue diagnosticado con cáncer. Por cuestiones de Estado y de consideración con su familia y con su pueblo, el monarca comunicó la noticia de forma frontal y, al comenzar con su tratamiento, buscó que más personas en su situación buscaran ayuda médica para hacer frente al padecimiento, justo como él lo está haciendo.
¿Qué pasará con la Familia Real británica en el peor de los casos?
Aunque el rey Carlos III se ha mostrado optimista y ha continuado con actividades que no lo obligan a salir de palacio (con excepción del domingo de Pascua, en el que presidió la misa de dicha celebración religiosa), tanto la edad del monarca como la enfermedad son motivo de preocupación tanto para la Familia Real como para el gobierno británico.
Y es que en el peor de los casos, en la actualidad, la monarquía británica no estaría cien por ciento preparada para la muerte del rey, luego de que Isabel II falleció apenas en 2022. Esto implicaría un funeral de Estado y la organización de una nueva coronación, lo que para el príncipe William –ahora mismo– debe ser más un temor que un anhelo a futuro, dado que su propia esposa, Kate Middleton, también se encuentra en medio de un tratamiento por cáncer y por ahora la prioridad de los príncipes de Gales es que Kate, al igual que el rey, recupere su salud.
Los reyes Carlos III y Camila celebran un aniversario de bodas lleno de retos
A partir de este 9 de abril y conforme avance el tiempo y se acerquen a las dos décadas de matrimonio, Carlos III y Camila deberán tener en mente las tareas que como cabezas de su familia y de Estado son prioridad tanto para ellos como para su pueblo.
En primer lugar, está buscar por todos los medios que el rey siga las indicaciones de los médicos para combatir el cáncer, con la esperanza de que el tratamiento surta efecto y pueda erradicarlo. Sólo de esta forma podrá continuar con su vida y con sus actividades como lo hizo hasta ahora, cerca de sus súbditos; con quienes –por fin– logró hacer las paces y dejar atrás la imagen del esposo que le fue infiel a la princesa Diana, la llamada “princesa del pueblo”.
En este sentido, Carlos III podría buscar en el futuro cercano un acercamiento con su hijo menor, el príncipe Harry y su familia; su esposa, Meghan Markle, y sus hijos, Archie y Lilibet. Asimismo, las circunstancias actuales podrían ser el escenario que todos esperaban para dar inicio a una reconciliación entre los príncipes William y Harry, por lo menos en el plano familiar y sin que esto significara un retorno de los duques de Sussex a los deberes que abandonaron al renunciar como miembros senior de la Familia Real británica.
Estos, naturalmente, son sólo escenarios posibles sobre el curso que podrían tomar las cosas para los Windsor en el corto y mediano plazo. Habrá que esperar cómo se desarrollan las semanas y meses siguientes y esperar signos de mejora o, en su caso, comunicaciones oficiales desde Buckingham para saber lo que la vida traerá para Carlos, Camilia y el resto de la Familia Real tras los actuales y nada simples acontecimientos que protagonizan.
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