La sacó barata: por solo $12 millones, Teófilo Gutiérrez se libró de un proceso judicial por denuncias de acoso sexual Infobae
La novela en la que está involucrado el delantero barranquillero Teófilo Gutiérrez, debido a lo que serían las denuncias de acoso sexual en su contra, continúa el jueves 28 de diciembre. Y todo luego de que conocerse que el ariete, exintegrante del Deportivo Cali, llegó a una conciliación con la mujer que lo llevó ante la Fiscalía General de la Nación, tras aquel juego ante Deportes Tolima en Ibagué.
Según pudo conocer Infobae Colombia, el jugador de 38 años logró, por $12 millones, poner fin a lo que hubiera sido un desgastante proceso en su contra, que hubiera puesto prácticamente fin a su carrera deportiva. Y pese a las graves denuncias por su comportamiento contra Leidy Lorena Urrego -empleada de logística del elenco Vinotinto y Oro-, que denunció que fue ultrajada por parte del atacante.
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En la audiencia de conciliación que se efectuó el miércoles 27 de diciembre en el búnker del ente investigador, el abogado de la mujer expresó el deseo de su representada de lograr un arreglo si el veterano futbolista le giraba $18 millones. No obstante, Gutiérrez y su abogado ofrecieron $12 millones, cifra que finalmente aceptó la afectada, con la que accedió a retirar la denuncia que interpuso contra el jugador.
Esto significó que la actuación de la Fiscalía, que tenía previsto imputarle el delito de injuria por vía de hecho, no siguiera su curso. Esta decisión, como era de esperarse, causó toda clase de comentarios en las redes sociales, en especial entre los que consideran que Urrego debió seguir adelante con el proceso en contra del deportista, luego de haber protagonizado el bochornoso incidente.
“El presente comunicado tiene como fin informar a la opinión pública, que en el día de hoy (27 de diciembre) se realizó diligencia de conciliación ante la Fiscalía General de la Nación con la señora Leidy Lorena Urrego, donde acordamos conciliar nuestras diferencias suscitadas el día 25 de noviembre del año en curso en el estadio Manuel Murillo Toro de la ciudad de Ibagué”, dijo el jugador en sus redes sociales.
La denuncia contra Teo Gutiérrez que no llegó hasta las últimas consecuencias
Todo se remonta al duelo entre Tolima y Cali en el césped del estadio Manuel Murillo Toro, cuando por la tercera fecha de los cuadrangulares semifinales de la Liga del segundo semestre, se vieron las caras, en un cotejo que ganó el onceno Pijao por 4-2. Aunque en aquella ocasión Teo anotó gol para su divisa, en lo que significaba el 1-1 parcial, la jornada terminó mal para el nacido en La Chinita.
El informe del compromiso, revelado en la resolución 081 de 2023, indicó que el delantero le pegó una palmada en los glúteos a Urrego, que se desempeñaba como integrante del personal logístico en el túnel de acceso a los camerinos. Una versión que fue respaldada no solo por el club local, sino también por el oficial de medios de la Dimayor, Javier Camilo Núñez, que denunció al futbolista en mención.
“Según se nos informó, al momento de desplazarse del terreno de juego hacia el camerino del equipo visitante, más exactamente en el dummy (dummie) dispuesto en la entrada del túnel. Al pasar por el lado de una de las personas dispuestas por el club para la logística del partido de sexo femenino, le tocó sus partes íntimas (nalgas) pegándole una palmada”, alegó el equipo local en este caso.
Una situación que se repitió una vez más, pese a que el futbolista alegó, en su momento, que todo fue producto de una confusión, pues mencionó que la mujer se acercó a pedirle su camiseta y que él no se la dio porque ya la había intercambiado con un colega. No obstante, el hecho de haber tranzado por dinero este caso, dejó abiertas las dudas sobre si, en efecto, es responsable de la conducta de la que se le acusa.
Por este acontecimiento, cabe destacar, Teófilo Gutiérrez recibió una suspensión de cuatro partidos y una multa de $1.005.000. Según la Comisión de Disciplina del Campeonato, el experimentado futbolista —que ya purgó dos jornadas— incurrió en una falta dispuesta en el literal g del artículo 63 del Código Disciplinario Único de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), que lo hizo merecedor a esta determinación.
