Diversidad e inclusión, elemento cognitivo que evoluciona al sector empresarial Expansión
(Expansión) - La diversidad e inclusión son de suma relevancia para las empresas porque pueden ayudar a temas cruciales como atraer y retener mejores talentos, crear una cultura positiva y productiva y finalmente, la toma de mejores decisiones. La diversidad e inclusión en los negocios van más allá de una tendencia que crece aceleradamente, representan la oportunidad de innovar en todos los sentidos al unir múltiples perspectivas que detonan un potencial cognitivo enorme capaz de impulsar un cambio sistémico duradero para las organizaciones y la sociedad.
De poco sirve abrir los negocios a nuevas visiones si se mantienen estructuras acartonadas; se requiere fomentar la creatividad, las ideas y la colaboración, potencializando al máximo las experiencias y fortalezas colectivas para alcanzar la innovación de pensamiento. De esta manera se impulsa el desarrollo que, en armonía con los valores de la empresa, logran cumplir con el propósito de una organización. Hablar de empresas más inclusivas con las estructuras tradicionales es igual que ver una película de alta definición en un televisor antiguo. Se tiene todo el potencial, pero no existen los soportes para materializarlo. La diversidad e inclusión deben ser integrales y transversales a toda la organización. Se debe anteponer la inclusión a la diversidad para contar primero con una cultura organizacional adecuada, la cual, más allá de integrar a las personas, les permita expresar sus ideas y, aún más importante, materializarlas. Como consecuencia permitirá crear equipos más diversos. De hecho, las compañías que apropian estas prácticas como un plan de acción a largo plazo, e inmerso en su cultura, robustecen la toma de decisiones acertadas hasta en un 87% al contar con enfoques versátiles y, en consecuencia, suelen alcanzar mejores resultados. Incluso, Harvard Business Review revela que al correlacionar la diversidad con el liderazgo, las empresas podrían tener hasta un 70% más de probabilidades de capturar nuevos mercados. Es decir, el éxito del negocio radica en la pluralidad del equipo, considerando su capacidad, especialidad y fortalezas, sin importar su género, edad, preferencia sexual o nacionalidad, entre otros. Cuando se adopta esta visión se logra abordar con mayor facilidad las demandas de la industria y responder de forma óptima, ágil e innovadora.
Durante mis más de 15 años de experiencia en corporativos internacionales, he tenido la oportunidad de compartir con una gran cantidad de líderes y colaboradores, trabajando como equipo y nutriendo proyectos con diversos enfoques y aportaciones por una meta en común. Lo cual me ha permitido experimentar que este concepto impulsa la innovación y evolución en un mercado dinámico, espacio en el que hoy más que nunca el factor humano hace la diferencia. Se convierte así en una ventaja competitiva para superar los límites previamente impuestos. La diversidad cognitiva, es decir, la presencia de diferentes experiencias, conocimientos y habilidades en los equipos, conduce a una mejor toma de decisiones, innovación y resolución de problemas. También puede ayudar a las empresas a atraer y retener a los mejores talentos, y a crear una cultura positiva y productiva. La diversidad e inclusión son un pilar estratégico con alta prioridad en cualquier organización, sobre todo cuando hablamos de innovación y la evolución del sector empresarial. Las empresas que busquen tener éxito y estar preparadas para el futuro deberán sumar esfuerzos en toda la cadena de valor, impulsar políticas, programas, comités y herramientas que traerán crecimiento, estimulación del pensamiento creativo, al mismo tiempo que lograrán romper estereotipos e inspirar a nuevas generaciones. ________ Nota del editor: Julio Ordaz es presidente y Director General de AstraZeneca México. Síguelo en LinkedIn. Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor. Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión
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