Verdades a la Cara Tribuna Noticias

Escribo estas líneas a unas pocas horas de la derrota de México ante Argentina, aún con la cabeza caliente por supuesto y con una enorme mezcla de sentimientos: rabia, coraje, impotencia, decepción y finalmente resignación a lo que fue en palabras del inmortal García Márquez: “Crónica de una Muerte Anunciada”.

Hace algunos minutos alguien escribió que se sentía un clima de tristeza en las calles de las ciudades de nuestro país. Yo no lo veo así, yo estoy sumamente encabronado y creo que muchos millones de mexicanos también lo estamos.

Lo que le está ocurriendo a la Selección Mexicana de Futbol en el mundial de Qatar 2022 lamentablemente al menos para mí no es ninguna sorpresa, lejos de ello.

Estamos pagando las consecuencias de lo que viene sucediendo de 15 años para acá: hoy simple y llanamente el futbol mexicano está totalmente secuestrado por una mafia de promotores impresentables, federativos codiciosos y corruptos, dueños multipropietarios explotadores y crueles que muchas veces cuentan con más dinero que sentido común y una enorme cantidad de “funcionarios” federativos inútiles e ignorantes.

Hoy la Federación Mexicana de Futbol está encabezada por un pobre lacayo llamado Yon de Luisa, el corre, ve y dile de los poderosos empresarios televisivos y de los aparentemente aún más poderosos promotores. Este mandadero sin chiste solo va y cumple las ordenes de sus amos y funge como parapeto a la avalancha de críticas que caen cada vez que las cosas salen mal, es decir casi siempre.

La Liga MX está encabezada por un expolítico de segunda línea llamado Mikel Arreola, acostumbrado desde muy joven a ser paje de los verdaderos dueños.

Este señor modifica las reglas de la liga las veces que sea necesaria con tal de acomodar y privilegiar el negocio de los oscuros promotores y corruptos federativos.

Las comisiones seguramente corren a raudales y debe recibir un cheque quincenal con varios ceros por sus servicios a placer de estos personajes.

¿Por qué es importante puntualizar lo anterior? Bueno, el fracaso mundialista, en Copa Oro, la seguidilla de derrotas ante los Estados Unidos, las pobres participaciones de selecciones menores y el paupérrimo nivel de la liga local es responsabilidad de los personajes antes mencionados al menos en nombre.

¿Razones? Fácil: Multipropiedad en los equipos (supuestamente prohibida por FIFA pero ya sabemos Viva México), una liga plagada de extranjeros de medio pelo porque si creamos canteras entonces los promotores no ganan la misma comisión que trayendo a un brasileño descubierto en alguna playa o a un argentino de un club llanero, la abolición del ascenso y descenso para ayudar a la mediocridad de los clubes y reducir la inversión en desarrollo, sacar a los equipos mexicanos de Libertadores para ponerlos a jugar un ridículo torneo de broma contra la MLS (la cual es una liga de espectáculo, solo que los norteamericanos si están haciendo las cosas bien y se nota, un poco más adelante explicare porque), un exceso enfermizo de partidos moleros en Estados Unidos contra selecciones inventadas o intrascendentes (porque nuestros hermanos migrantes por tema de nostalgia pagan muy bien en dólares), un sistema de competencia de broma donde poco falta para que califiquen todos a liguilla ya que hay productos que vender por la televisión y boletos que adjudicar en la mayor cantidad de partidos que se pueda, una desigualdad económica brutal en los clubes donde algunos pagan como si fuera la liga de Qatar y otros apenas tienen para la gasolina del autobús, las canteras salvo honrosas excepciones destrozadas porque que flojera buscar talento y además sale más barato y con mejor comisión comprar el extranjero que sea al promotor que toque la puerta total yo director deportivo y mi técnico también nos vamos a llevar nuestra lanita, entre otras.

¿Qué pasó cuando ya era un descaro y la selección se iba a empezar a desmoronar irremediablemente justo después del mundial de Rusia 2018?

Rápido busquemos al técnico más sobrevaluado y más manejable del planeta, que tenga un “nombre” y un “prestigio” inflado y que se deje mangonear ya que le vamos a pagar una cantidad obscena.

Entra en escena Gerardo “Tata” Martino: argentino, famoso por haber sido llevado al banquillo del mejor Barcelona de la historia de la mano de la familia Messi y haber fracasado estrepitosamente, acto seguido los Messi también lo llevaron al banquillo de la mejor Selección Argentina de la historia y otro fracaso espantoso, luego llega al circo del malo que es la MLS, gana un título de juguete en una liga de espectáculo y ahí deciden nuestros sabios federativos que era el hombre ideal…

Sí ideal para sus negocios y para las causas de los mentados señores promotores.

Empiezan más que nunca y de forma muy cínica las convocatorias a modo para inflar transferencias, también empiezan a meter más las manos en las alineaciones que en la nómina, y no tarda mucho para que la selección pierda nivel rápidamente. En ese momento el exceso de partidos moleros ya es ridículo.

Así se sigue todo el proceso mundialista hasta Qatar: dando no sé si más pretextos o tumbos, la afición comienza a desesperarse que nos importa total ya vendimos la publicidad y los viajes, que México califique al mundial de panzazo, ni modo de todos modos el jugoso negocio ya está hecho, ¿que no vamos a pasar ni de etapa de grupos? Mejor, es más aprovechemos eso y convoquemos al mundial para inflar el valor de nuestros representados y si nos regresan rápido no gastamos más en hotel y comidas.

Son odiosas las comparaciones, pero debo hacerla: Estados Unidos lleva ese mismo proceso haciendo exactamente lo contrario, fracasaron feo al no calificar a Rusia y en vez de ponerse a llorar se pusieron a invertir y a trabajar armando cantera desde el sistema colegial, fortaleciendo sus fuerzas inferiores y enviando a sus mejores talentos no a cobrar en su MLS sino a Europa al club que sea ganando lo que sea pero que se forjen y tomen nivel.

Canadá está haciendo casi lo mismo y los resultados se notan: ¿Estados Unidos tiene 14 futbolistas jugando en Europa que valen más de un millón de euros, Canadá tiene 5 y México? Solamente uno se llama Santiago Giménez y no quisieron llevarlo a Qatar.

Increíble

Pues así el estado que guarda actualmente nuestro futbol: un negocio de poquísimos y una tristeza inmensa para 120 millones de hinchas que hoy sudamos la camiseta sufrimos 90 minutos y al final se volvieron a burlar de nosotros.

Ahora a hacer las cuentas alegres y ver si goleamos (jajajaja golear después de UN tiro a puerta en dos partidos y 4 partidos de mundial seguidos sin anotar un gol) a Arabia Saudita para calificar a la siguiente ronda, algunos son muy optimistas yo soy dolorosamente realista.

Nos leemos pronto.

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