¡Pero si el rey va desnudo! Con esta frase termina uno de los cuentos más divertidos y paradójicos del danés Hans Christian Andersen, que apareció en el libro de 1837 Eventyr, Fortalte for Børn, conocido como Cuentos de hadas contados para niños.
Con la adulación de sus ministros, el rey emprende un desfile triunfal luciendo su nuevo traje (inexistente), hasta que un niño exclama: “¡Pero si el rey va desnudo!”.
Andersen no sólo era un gran escritor, sino, además, un mago para representar la moral de su época y, así, educar a través de la fantasía a las nuevas generaciones.
El escritor danés crea una pícara paradoja entre la vanidad del poder y la ceguera que ella nos trae; y, además, demuestra que se puede manipular a un pueblo con palabras, pero la realidad siempre terminará por brillar.
¿Cómo se puede medir el impacto que la marcha de cientos de miles de ciudadanos que salieron el pasado domingo?, hay que medir la magnitud de la reacción que se tuvo en Palacio y las decisiones que ha tomado el señor Presidente en estos días.
Porque es difícil imaginar a un individuo que se cree el líder indiscutible, el salvador de la patria, el creador de una transformación que hará de México el ejemplo mundial, al que de pronto le estalla en la cara un mensaje contundente de ciudadanos que abiertamente le increpan por su falta de gobernabilidad y sus deseos de convertir la democracia en una dictadura.
La letanía de insultos —ya conocidos, porque es su vocabulario cotidiano— aumentó como nunca, ya no encuentra más palabras para calificar a la marcha y los manifestantes, estuvo cavilando en cómo desquitarse y ¡se inventó una marcha triunfal para él, faltaba más!Para eso cuenta con los dineros suficientes, se usará el cash de todas las dependencias, y todas ellas facilitarán el acarreo y el traslado de los manifestantes; ellos, dóciles, acudirán, no sólo por el dinero y la torta, sino porque saben que pueden perder canonjías o el empleo si no lo hacen.
Y ya veremos esa gigantesca manifestación de su ego, como la del rey que quiso estrenar el mejor vestido en un desfile triunfal, sin comprender que estaba desnudo.
Algo que será evidente en los días y meses que vendrán.
Porque el rey está desnudo de resultados; inició su mandato ofreciendo un cambio y en estos cuatro años ha dilapidado tanto su capital político como las instituciones de la República.
El rey está desnudo, porque desde el primer día dio un tiro mortal al sistema económico al cancelar el aeropuerto internacional de Texcoco, dio un tiro mortal al sistema de salud al cancelar el Seguro Popular y hacer de la Secretaría de Salud un galimatías que aún hoy no puede ofrecer protección a los mexicanos.
Está desnudo porque su ofrecimiento, “primero los pobres”, ha aumentado la pobreza nacional en más de siete millones de personas, está desnudo porque ha afectado como nunca la educación, la cultura y las artes.
Está desnudo porque su dicho, “abrazos y no balazos”, ha enlutado más de 150 mil hogares; y los narcos, extorsionadores, secuestradores son hoy los dueños del país.
El rey está desnudo y su exhibición en la marcha, los gritos de sus acarreados y aun su discurso será solamente ruido con el que quiere acallar la voz de los millones de mexicanos que repudian cada día más sus aburridas mañaneras, pero más por sus decisiones erróneas o francamente dañinas para la nación.
Debemos revisar nuestra responsabilidad como ciudadanos libres; hace ocho días lo hicimos y lo tenemos que hacer una y otra vez, podemos mandar mensajes a los diputados para que atiendan nuestra voz, podemos entrar a https:// www.
mivotoutil.
mx/index.
html y escribir directamente a los diputados de nuestro distrito.
Columnista: Rafael Álvarez CorderoImágen Portada: Imágen Principal: Send to NewsML Feed: 0