Huyen de Irán pero los bombardeos los persiguen hasta el Kurdistán de Irak Infobae
Cuando los bombardeos empezaron en el Kurdistán de Irak, la enfermera Rezane Hasan subió a una ambulancia para ayudar a los heridos en Koysinjaq. Pero no sabía que su novio, un combatiente de las facciones de oposición kurda iraní, estaba entre las víctimas.
Un diluvio de fuego se abatió el miércoles sobre la región autónoma en el norte de Irak. Hubo más de 70 disparos de misiles y ataques de "drones kamikazes" reivindicados por Teherán contra facciones nacionalistas de kurdos de Irán, pero que golpearon también zonas civiles.
Murieron 14 personas, entre ellas una mujer embarazada. Los ataques dejaron unos 50 heridos, "en su mayoría civiles, y niños de menos de diez años", según las fuerzas antiterroristas del Kurdistán de Irak.
"Fuimos en ambulancia a los lugares atacados", recuerda Rezane, de 22 años, enfermera en un hospital de un barrio de refugiados donde viven desde hace décadas kurdos iraníes, en Koysinjaq.
"Evacuamos a mujeres y niños para alejarlos de las zonas bombardeadas" relata, con la mirada perdida.
En el lugar, la enfermera toma conciencia de que su novio Mohamed, un combatiente del Partido democrático del Kurdistán de Irán (PDKI) está en la zona
"Lo llamé, no respondió" recuerda. "Seguí llamando, y alguien contestó diciendo que no podía responder porque estaba conduciendo. Supe que mentía"
Vestida de negro en casa de sus padres, Rezane recibe a allegados que han venido a darle el pésame por la muerte de Mohamed. A su lado, la madre no puede retener las lágrimas
- "Nos han bombardeado" -
Varias facciones nacionalistas kurdas de izquierda se han implantado desde hace décadas en el Kurdistán de Irak para proseguir una insurrección armada contra Teherán. Pero sus actividades han declinado en estos últimos años, para evitarle a sus huéspedes iraquíes problemas con el influyente vecino iraní.
Pero estos movimientos son muy activos en las redes sociales, donde comparten videos de manifestaciones para alentar la revuelta que recorre Irán desde mediados de septiembre tras la muerte de la joven Mahsa Amini.
Qadir Bapiry ha ido a casa de un compañero en el centro de Koysinjaq para asistir a una ceremonia fúnebre en homenaje a su amigo Osman, combatiente como él del PDKI, el más antiguo partido autonomista kurdo de Irán.
Cuando se produjeron los bombardeos iraníes, Bapiry estaba en su casa, cerca de los locales del PDKI. Salió indemne pero su casa fue destruida.
"Escuche una fuerte explosión, y les dije a los niños 'nos han bombardeado'", relata este septuagenario, aludiendo al misil que abrió un cráter en su domicilio.
En Teherán, un responsable de los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico de la República islámica, acusó recientemente a los grupos del Kurdistán de Irak de estar implicados en los "disturbios" en Irán.
El jueves por la noche, los Guardianes afirmaron que los bombardeos seguirían contra esos grupos "terroristas", "hasta que sean desarmados".
- "No tenemos derechos" -
En 2018, 15 personas murieron por misiles iraníes disparados en Koysinjaq contra el cuartel general del PDKI.
Hace 18 años que Kamil Jafori está exilado en Irak. "Como pueblo (kurdo), no tenemos derechos en Irán" dice este combatiente del PDKI.
"La escritura en nuestro idioma está prohibida. Los kurdos no pueden hablar su idioma" afirma.
Sentado junto a un fusil de asalto, este cuadragenario vestido con atuendo militar no oculta su apoyo a las manifestaciones en Irán
"Espero que esas manifestaciones sigan, y si es así, eso puede garantizar que caiga" el régimen iraní. "Se acabó el miedo" agrega.
En Koysinjaq --también llamada Koya--, al este de Erbil, un bombardeo golpeó una escuela para refugiados iraníes, según Unicef.
"Al menos dos niños resultaron heridos, y una mujer embarazada murió, según informaciones iniciales" lamentó el miércoles esta agencia de la ONU en un comunicado.
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