También en el lopezobradorismo… Excelsior

 Aunque no sean los dos mejores; ¡con que haya gobierno!… Al igual que en el Revolucionario Institucional y Acción Nacional (PAN), donde sus dirigencias de turno, encabe­zadas por Alejandro Moreno y Marko Cortés, son cues­tionadas por parte de quienes los culpan –no sin razón, ciertamente– de sus fracasos electorales más recientes, la confrontación de las diferentes corrientes o tribus, literal, que forman el partido del gobierno, tienden a convertirse en una constante, aunque, en este caso, más a causa de la disputa de poder y la desmedida ambición por hacerse de lo que el mismo trae aparejado –dinero, influencia, reco­nocimiento–, que por otra razón.
En el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que fundó y desde Palacio dirige el mismísimo Andrés Manuel López Obrador, en efecto, la ruidosa emergencia de protestas y reclamos de remoción de su dirigencia, enca­bezada por el impresentable Mario Delgado y la no menos cuestionable Citlalli Hernández, responde a la exigencia de quienes, como John Ackerman y ¡ufff! Paco Ignacio Taibo II, por ejemplo, se asumen como representantes del lópezobradorismo puro y protestan aunque, insistamos, pa­recen hacerlo más en busca de posiciones y cargos en el actual gobierno o en el partido, que en aras de aportar al fortalecimiento de uno –“que se está derrumbando”, diría alguno de los inconformes– o a la (inexistente) estructura­ción del segundo.
Se asumen como desplazados, pues, y por ello se in­conforman y exigen el inmediato retiro y cambio de la convocatoria al Congreso Nacional en agosto y la eventual modificación en la integración del Consejo Nacional y el Comité Ejecutivo Nacional, cuyos principales mandos, ad­vierten, más pronto que tarde, intentarán quedarse en las posiciones que ocupan… (y) desde las que ya ahora operan en favor de una u otra de las corcholatas destapadas.
Que a nadie sorprenda entonces la previsible escalada de los niveles de confrontación entre quienes suman hoy al gobiernismo e, incluso, la eventual presencia de fracturas o deslindes masivos de militantes inconformes por la manera en que hasta el momento –“bajo el mando de una sola vo­luntad y a la escucha de sólo una voz”– ha sido manejado el partido primero y el régimen que, desde su gestación y formal reconocimiento, el primero, y tras el triunfo en las urnas, el segundo fue presentado como “del pueblo” (bue­no y sabio).
Al tiempo…ASTERISCOS * Inmerso en la más profunda crisis de su historia, el perre­dismo inició en Hidalgo, lo que Héctor Chávez, uno de los liderazgos locales con más “peso” moral, identifica como la reingeniería del partido que, indirectamente, si se quiere y junto con PAN y PRI, debió asumir los costos de la “traición” del gobernador saliente Omar Fayad, a quien no pocos ven en el gobierno federal…* Si bien con manifestaciones más leves que en otras oca­siones, la quinta ola de covid-19 sigue pasando factura al país: 17 mil 432 contagios en las últimas 24 horas y 24 muertes, según el informe de autoridades, comandadas por el siempre desatinado Hugo López-Gatell –el payasito de la 4T, como gustan referirse a él algunos en Palacio–, quien la desestimó en su momento…Veámonos aquí mañana con otro asunto De Naturaleza Política.
Columnista: Enrique ArandaImágen Portada: Imágen Principal: Send to NewsML Feed: 0