La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que los adultos en buena salud no necesitan una dosis suplementaria de vacuna contra el covid, más allá de la dosis primaria y un primer refuerzo, dado que los beneficios son mínimos.En tanto, a las personas mayores, a los adultos con otras patologías, las personas inmunodeprimidas, mujeres embarazadas y trabajadores de la salud de primera línea, se les aconseja una dosis de refuerzo después de la vacuna inicial y el primer refuerzo.