Gabriel García opera fuerte en Iztapalapa pero despierta la desconfianza de las agrupaciones populares La Polìtica Online
El juego de las sucesiones electorales ya comenzó con mucha fuerza en diferentes regiones del país, no solo en los estados en los que se celebrarán elecciones el próximo año, sino con miras a las votaciones de 2024.
Mientras algunos miran con atención la carrera de las corcholatas presidenciales, también hay atención en cómo se equilibrará la balanza en torno a la Ciudad de México, en lo que refiere a la jefatura de gobierno y en las alcaldías.
Una de las más importantes es la alcaldía de Iztapalapa, de momento encabezada por una morenista pura como es Clara Brugada, la política ha comenzado a mover sus fichas en torno a ser la sucesora de Claudia Sheinbaum y también empieza a definir a su sucesor o sucesora.
En busca de los cuadros que asuman la responsabilidad de la alcaldía y la 4T, Brugada promociona a dos morenistas, en espera de que se defina el género de Morena para las candidaturas en las 16 alcaldías (ocho hombres y ocho mujeres). La primera es la diputada Martha Ávila, coordinadora de la bancada morenista en el Congreso de CDMX y el segundo es el llamado "monje negro", el senador Gabriel García.
Brugada suma a Bertha Luján a su campaña y ya recorre las alcaldías de Ciudad de México
Sobre García, esta redacción pudo saber que uno de los operadores más señalados en el libro "El rey del cash", opera de manera muy fuerte para atraer más reflectores a su nombre entre la población de Iztapalapa.
Se encuentra prometiendo en la demarcación aumentar los programas sociales con elevada dispersión de recursos -dinero- para hacerse con el mayor número de posibles votantes, pero la "piedra en su zapato" es que agrupaciones sociales populares como los "Pancho Villa", los Antorchistas y diversos tianguistas no confían del todo en sus promesas de campaña.
Además, entre los políticos aspirantes a la alcaldía Iztapalapa, comienzan a ver con ojos de desconfianza sino más con recelo al "monje negro" por venir "recomendado" desde estancias superiores del gobierno.
