Estos son los peores tequilas en el mercado, según Profeco Infobae
El tequila es una de las bebidas con contenido alcohólico más populares en México y con gran reconocimiento a nivel mundial debido a su sabor y proceso de elaboración.
Está elaborada a base de agave y cuenta con denominación de origen desde 1974, siendo la primera bebida destilada en obtenerlo.
En el mercado puede encontrarse una gran variedad de marcas debido a su popularidad, aunque no todas son recomendadas por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Lo anterior, luego de que en un estudio de calidad publicado en la Revista del Consumidor del mes de mayo, la Profeco encontró que hay marcas que no cumplen con la cantidad que anuncian ni con los símbolos de prohibición de consumo.
¿Cuáles son los tequilas que no pasaron las pruebas?
En su estudio, la Profeco analizó 52 tequilas reposados con la finalidad de verificar su contenido neto y de alcohol, aporte calórico, así como comprobar que los componentes volátiles estuvieran dentro de las normas NOM-142-SSA1/SCFI-2014 y NOM-006-SCFI-2012.
Tras lo anterior, encontró que estos tequilas no son veraces en su contenido neto y e incumplen con normas oficiales al no presentar los símbolos de prohibición de consumo:
Cantinero: tequila reposado en barricas 100 por ciento de agave que declara contener 950 mililitros pero en realidad contiene 930.2 mililitros.
Don Roberto: tequila reposado hecho con agave azul que declara 1.5 litros, pero en realidad contiene 1.472 litros.
Los Arango: tequila reposado 100 por ciento de agave que declara 750 mililitros, pero en realidad contiene 650.2 mililitros.
Tezón: tequila reposado 100 por ciento agave que declara 750 mililitros, pero en realidad contiene 729.9 mililitros. Además, no cumple con los símbolos de prohibición de consumo.
¿Cómo elabora un tequila reposado?
El tequila reposado es el resultado de las mezclas de esta bebida con tequilas añejos o extra añejos y requiere un proceso de maduración de por lo menos dos meses en contacto directo con la madera de recipientes de roble o encino.
Además, su contenido alcohólico debe ajustarse en agua de dilución.
Su proceso de elaboración contempla ocho pasos, incluido su envasado, según la Profeco:
1. Siembra de agave weber variedad azul, que puede tardar de siete a nueve años en estar lista.
2. Jima, consiste en separar la parte no aprovechable de las hojas o pencas de agave cuando esta ha alcanzado el desarrollo adecuado para su industrialización.
3. Cocción, se obtiene la “piña” y después se utiliza, principalmente, un procedimiento térmico o enzimático para obtener los azúcares.
4. Extracción de azúcares, se realiza comúnmente con una combinación de una desgarradora y un tren de molinos de rodillos.
5. Fermentación, en esta fase los azúcares presentes en los mostos son transformados, por acción de las levaduras, en alcohol etílico y bióxido de carbono.
6. Destilación, sustitución de los constituyentes del mosto.
7. Maduración, este proceso se realiza en contacto directo con recipientes de madera de roble o encino por lo menos dos meses.
8. Envasado
Actualmente, la producción de agave azul y la exportación de tequila constituyen actividades clave dentro del sector agroalimentario.
Tan solo en 2020, la producción de agave para tequila en el país alcanzó las un millón 519 mil toneladas, una cantidad que se sitúa cerca del promedio de la última década, el cual es de un millón 583 mil toneladas, según datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera.
Durante ese año, Jalisco contribuyó con el 74.3 por ciento del total de la producción nacional. A esta entidad le siguieron Guanajuato, Nayarit, Michoacán y Sinaloa, que en conjunto aportaron el 23.4 por ciento de la producción nacional.
