DETRÁS DE LA NOTICIA: Plan C, anular elecciones para rechazar el triunfo de Xóchitl RIOaxaca
Alfredo Martínez de Aguilar
* La estrategia perversa ha sido dinamitar al árbitro electoral con la falta de integración plena y total del INE y del Tribunal Electoral y este califica y valida la elección presidencial, pero faltan dos magistrados, lo que generará una crisis constitucional.
* El Congreso de la Unión designaría un presidente interino en un plazo no mayor de 60 días. Sería presidente provisional el presidente del Senado y el presidente interino gobernaría entre 7 y 9 meses mientras se realiza una nueva elección.
Con el avance del proceso electoral se fortalece el escenario político futuro adelantado de manera insistente en tiempo y forma, no a toro pasado, sobre el grave riesgo de la democracia.
Diversas voces de analistas políticos han coincidido sobre el verdadero objetivo del Plan de Andrés Manuel López Obrador: anular las elecciones para rechazar el triunfo de Xóchitl Gálvez.
Una vez más, en el programa Oaxaca en la Mira con Raúl Castellanos y Cornelio Merlin alertamos del grave riesgo de un Golpe de Estado técnico o autogolpe, desde el Congreso de la Unión.
De ninguna manera fuimos alarmistas irresponsables, mucho menos “amarillistas” en Oaxaca en la Mira, que se difunde en las plataformas Regeneración Pluralidad, ECMC y Mujeres Shaíque.
La estrategia perversa ha sido dinamitar al árbitro electoral con la falta de integración plena y total del Instituto Nacional Electoral y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
La misma estrategia diabólica está en marcha contra el Poder Judicial de la Federación para destruir los contrapesos y equilibrios de la Suprema Corte, que impone la división de poderes.
El Senado pone en riesgo la integridad de las elecciones por falta de nombramientos. Al terminar el periodo ordinario de sesiones, no nombró 49 cargos en tribunales electorales.
Faltan 2 magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, 6 magistrados de Salas Regionales del TEPJF y 41 vacantes de tribunales locales.
El grave problema es que el Tribunal Electoral califica y valida la elección presidencial, pero no está debidamente integrado, falta dos magistrados, lo que generará una crisis constitucional.
El acto se realiza en una sesión a la que deben asistir, por lo menos, 6 de los 7 magistrados (167, 5º p. LOPJF). Pero hay solo hay 5 magistrados, lo que hace imposible declarar presidenta electa (167, 4º p. LOPJF).
El Congreso de la Unión designaría un presidente interino (85 CP, 1er p. CP) en un plazo no mayor de 60 días (84 y 85, 3er p. CP), mientras sería presidente provisional el presidente del Senado (85, 2º p. CP).
El interino gobernaría entre 7 y 9 meses mientras se realiza una nueva elección (84, 3er p. CP) y la designación interina podría recaer en cualquier ciudadano, fuera de los expresidentes (83 CP). Podrían ser las candidatas.
Frente a este sombrío panorama precisado constitucionalmente por el jurista José Elías Romero solo la participación masiva evitará que Andrés Manuel López Obrador no reconozca el triunfo de Xóchitl Gálvez.
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