¿Qué era el equipo de Blackjack del MIT? Lado.mx

El blackjack es, sin duda, uno de los juegos de casino más reconocibles. Se trata de un clásico que, incluso hoy en día, atrae a jugadores de todo tipo. Conocer las reglas del blackjack online es sencillo, y principiantes y expertos pueden disfrutar por igual. No obstante, antes de la existencia de los casinos en línea, hubo un equipo que hizo peligrar el propio funcionamiento de este juego en las salas de juego. Su actuación fue tan sonada, de hecho, que incluso se escribieron libros y su historia se llevó al cine. Estamos hablando, por supuesto, del equipo de blackjack del MIT.

Cómo se formó el equipo

Si queremos comprender cómo se formó este equipo, hay que quitarse de la cabeza la idea del profesor que recluta a un grupo de estudiantes, porque la dinámica del grupo fue un poco diferente. Así, comenzaremos conociendo a dos de los integrantes más relevantes: Bill Kaplan y J.P. Massar.

Kaplan, que se había graduado en Harvard, descubrió el libro Beat the Dealer en los años 80. Esto le hizo plantearse la posibilidad de perfeccionar las estrategias de blackjack más efectivas. Después, no dudó en reclutar a otros cuatro miembros para formar un equipo. Su éxito no se hizo esperar: de 1000 dólares que tenían, lograron ganar 35 000.

Por otro lado, J.P. Massar era un estudiante del MIT que organizó unas clases para explicar algunas estrategias simples para obtener mejores resultados en las partidas de blackjack, como la de contar las cartas. Tras formar un equipo con algunos de los alumnos que asistieron a dicha clase, fue a Atlantic City y puso a prueba sus técnicas. Los resultados no fueron del todo negativos, aunque todavía quedaba mucho trabajo por hacer.

La casualidad quiso que Kaplan y Massar se conocieran en un restaurante. Y así comenzó su asociación.

Estrategias complejas y grandes ganancias

El secreto, según Kaplan, era que los integrantes del equipo funcionaran como una empresa y cada uno jugara de forma conjunta con los demás. Asimismo, llevar un registro pormenorizado de cada partida era muy importante, ya que así podían escapar del control de los casinos.

Juntos, Kaplan y el equipo del MIT desarrollaron un modelo de conteo de cartas tan simple como efectivo, pero que requería concentración y mucha agilidad mental. El sistema, además, necesitaba que el grupo se dividiera en dos papeles diferenciados: los jugadores y los observadores. Estos últimos se limitaban a seguir la partida para, en caso de detectar que la mano sería favorable, hacer una señal a sus compañeros. Los jugadores, por su parte, eran los que desarrollaban la partida.

Los sistemas desarrollados por el equipo del MIT llevaron a sus integrantes a obtener grandes ganancias. Así, a lo largo de toda una década, amasaron grandes cantidades de dinero en lugares como Las Vegas. De hecho, en algunas ocasiones las cifras alcanzaron el millón de dólares. Por supuesto, no todo era tan bonito como parecía. Mover tanto dinero era complicado y la DEA, pensando que lo sacaban de la droga, les vigilaba de cerca. Asimismo, los propios casinos reforzaron sus sistemas de seguridad para evitar que pusieran en práctica tácticas que eran consideradas fraudulentas, lo que complicó enormemente sus actividades.

El equipo de blackjack del MIT terminó desapareciendo y, aunque hubo un reencuentro en los 90, terminaron disolviéndose definitivamente un año después. No obstante, su leyenda todavía perdura.